La Secretaría de Movilidad de Ocaña y la Policía de Tránsito adelantan una campaña pedagógica para evitar la pérdida de vidas humanas en el municipio.

La curiosa campaña aplica el dicho de que ‘la letra con sangre entra’ y a los infractores se les ponen inyecciones (con una jeringa de cartón gigante), para que aprendan a respetar las normas de tránsito en las vías.

El coordinador de Movilidad, Libardo Pérez Sánchez, afirmó que la mayoría de los accidentes de tránsito ocurren por la imprudencia de los conductores, el no uso de los elementos de protección individual, el exceso de velocidad y no hacerle mantenimiento preventivo al vehículo.

En el parque 29 de Mayo de Ocaña las autoridades locales detienen a los conductores y de manera simbólica los vacunan para prevenir esos males que afectan el normal tráfico vehicular.

“Se ha querido de una manera didáctica inyectar los mensajes en la mente de los conductores para que se curen de ese malestar generalizado como es la violación de las medidas de prevención vial”, dijo Pérez.