Un grupo de 1.000 adultos mayores de Pamplona, pertenecientes a 20 grupos de la Provincia, están transformando materiales reciclables como botellas plásticas, papeles, cartones y fibras en adornos, materos, llaveros y elementos de uso en los hogares.

La mayoría de los abuelos cumplen estas labores en sus sectores, y quienes pueden, acuden al Hogar Día, en el parque San Fermín.

La instructora, Esther Granados Suescún, con paciencia los ha guiado para que aprendan a conocer qué materiales se pueden rescatar y lo que se puede hacer con ellos.

Un vez hecha la selección, los cortan, arman, pintan, decoran y les pegan figuras decorativas, para darles vida a materos, llaveros y gallinas para depositar huevos.

Desde que asumió la responsabilidad del programa del adulto mayor, Granados se propuso mejorarles los hábitos de vida. “Ellos se desmotivan y creen que las manos no les funcionan y no pueden hacer determinadas labores”, dijo.

Esa mentalidad ha cambiado con ejercicios de motivación y elaboración de manualidades que han facilitado integrarlos a la sociedad.

Los participantes, de entre 65 y 85 años, han mejorado las técnicas y han sorprendido a la instructora con creaciones que se pueden exponer o comercializar en cualquier parte.

Han elaborado jirafas con botellas que sirven para plantar especies ornamentales. Además de pollos, conejos y muñecas.

La instructora Granados dijo que las manualidades se combinan con ejercicios de estiramiento de tendones de las manos y de los músculos para que vuelvan a retomar motricidad y fuerza.

“Todo esto les ayuda y cuando ven que los demás están trabajando se animan y así hemos logrado tener los grupos comprometidos en las labores diarias”, sostuvo.

El programa cuenta con el apoyo de la Alcaldía  que les facilita a los abuelos las pinturas, pegantes, cartulinas y otros elementos que requieren para trabajar diariamente.

Granados afirmó sentirse satisfecha con la labor que adelanta en favor de los adultos mayores, quienes a pesar de las limitaciones físicas y de salud, han logrado mantenerse activos.

Pedro Antonio Buitrago, quien nunca había tenido la oportunidad de desempeñarse en las manualidades, dijo que está agradecido con el programa porque aprendió a hacer lámparas, bolsas y tarjetas para regalos.

“Siempre me he desempeñado arreglando jardines y solares. Esos son mis oficios de años”, sostuvo al momento en que enfatizó que va todas las mañanas al Hogar Día.

María Angustia Mendoza dijo que ahora le da una mayor utilidad a los elementos reciclables. Esta mujer con 70 años desconocía la importancia que tienen esos elementos que van a parar a la basura.

“Me gusta participar cuando hay concursos de baile. También salgo a caminar varios kilómetros”, dijo. “Las personas a mi edad no se deben quedar en la casa, sino salir y hacer algo productivo para mantenerse sanas”.