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Política
Cese con el Eln hay que tomarlo con beneficio de inventario: Ariel Ávila
La disputa de las bandas criminales por el contrabando es preocupante, según el subdirector de Paz y Reconciliación.
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Lucy Araque
Lucy Araque
Sábado, 16 de Septiembre de 2017

La reciente visita del papa Francisco a Colombia estuvo precedida de dos importantes anuncios que llenaron de esperanza y expectativa a los colombianos, pero en especial a los habitantes de regiones como el Catatumbo, en donde el conflicto aún se vive a flor de piel.

El primero de ellos fue el cese bilateral del fuego que acordaron el Gobierno y el Eln durante 102 días, y el cual entrará a regir a partir del primero de octubre. El segundo, la disposición del Clan del Golfo de someterse a la justicia.

Aunque los dos hechos generan todavía mucho escepticismo y por eso hay quienes lo toman con prevención, la posibilidad de que se pueda dar el siguiente paso para lograr una paz completa resulta crucial para las regiones más azotadas por los diferentes grupos armados.

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Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, que investiga y documenta el conflicto en Colombia, conversó con La Opinión sobre la importancia y alcances de estos anuncios, teniendo en cuenta la coyuntura actual del país.

El analista también se refirió a la crítica situación que se registra hoy en los puentes internacionales que comunican a Norte de Santander con Venezuela, en donde a la fecha se registran ya siete balaceras a plena luz del día y en medio del alfo flujo de personas.

¿Qué lectura hacen ustedes de las balaceras que se están presentando en los puentes fronterizos con Venezuela?

En general, lo que se está viviendo en toda la frontera colombo-venezolana, desde Arauca hasta La Guajira, corresponde a varios fenómenos: el primero de ellos es el que todo mundo ya conoce, de un paso masivo de migrantes.

Por otro lado, que es el tema más preocupante, está una disputa impresionante entre bandas criminales. Hace apenas unos días murió uno de los mayores contrabandistas de gasolina de Venezuela hacia Colombia, Emi Solano, y eso ha disparado gran parte de las confrontaciones en todo el eje fronterizo. A esto hay que sumarle la inoperancia institucional que es muy grande.

El Eln también parece haber entrado en esa disputa por el control de la frontera…

Claro, sin embargo, la presencia del Eln se produce especialmente en el Catatumbo alto y en Arauca, en donde maneja, sobre todo desde el lado venezolano, en lo que corresponde a Apure y El Nula, el tráfico de gasolina y alimentos. 

A propósito del Eln, ¿de qué forma recibe la Fundación este anuncio de la tregua bilateral?

El cese el fuego bilateral es una muy buena noticia, pero es una muy buena noticia siempre y cuando la mesa en Quito avance. El problema que tenemos ahorita es que esa mesa de negociación está paralizada. Si allá no avanzan va a ser muy complicado que este cese se prorrogue. Es decir, puede que funcione, pero después del 12 de enero no se va a prorrogar.

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¿Cree que sea fácil mantener el cese, teniendo en cuenta la estructura de mando de esta guerrilla?

Esta es una oportunidad de oro para que el Eln muestre si está unido o no y si sus estructuras acatan o no. Si tenemos saboteos en Chocó, donde se prevé que la cosa está complicada, o en Arauca, entenderemos que no van a tener unidad. Así que esta es una muy buena noticia, pero habrá que tomarla con beneficio de inventario.

Se vienen también unas elecciones y el llamado que se hace es que el cese se prorrogue hasta ese momento, ¿lo considera posible?

Eso es lo más importante. Se necesita que la gente en Teorama, San Calixto, Convención, pueda salir a votar sin problemas y que no haya ninguna clase de enfrentamientos, pero pues habrá que ver. 

¿Cuáles pueden ser los mayores riesgos de que este alto el fuego se rompa?

Hay riesgos de todo tipo, políticos, pero también a nivel territorial. En Chocó, por ejemplo, tenemos una guerra abierta entre el Eln y el Clan del Golfo y en cualquier momento la Fuerza Pública tiene que intervenir y se puede dañar el cese. En Norte de Santander tenemos la misma situación. Así que hay zonas que presentan cierta complejidad para la verificación. Sin embargo,  habrá que esperar la última semana de septiembre para conocer los protocolos de verificación y vamos a estar un poco más seguros de cómo va a ser esto.

Sometimiento del Clan del Golfo

¿Qué tan posible podría ser el sometimiento del Clan del Golfo?

Las autoridades han capturado a más de 7.000 personas durante los últimos 10 años, desde que se crearon las bandas criminales y no se ha podido solucionar el problema. Aquí lo que se propone es un sometimiento a la justicia, muy parecido al que negocia el gobierno norteamericano: verdad, dinero, delación y bajas penas. Así que, yo creo que combinar el tema de estrategia militar con un sometimiento a la justicia es lo mejor. Esto lo hacen muchos gobiernos, entonces, Colombia por qué no lo hace. 

Pero, ¿cómo evitar que se repita la historia de Pablo Escobar y su catedral?

Aquí hay instituciones fuertes y un Estado fuerte que tiene la capacidad de evitar que ocurra nuevamente esto. 

¿Qué tan creíble resulta que estos grupos criminales decidan, de un momento a otro, dejar un negocio tan lucrativo para ellos como el de las drogas, a cambio de someterse a la justicia?

El tema es que para eso hay que hacer un muy buen control y los organismos de investigación tienen que determinar si la persona está diciendo la verdad y entregando toda su riqueza, las rutas y los socios. Es decir, siempre existe la duda, pero eso va a depender de las instituciones.

Varios alcaldes y comunidades del Catatumbo insisten en que así como se avanzó en una negociación con las Farc y ahora con el Eln, se incluya también al Epl, que es otro actor que tiene presencia en su territorio. ¿Es viable una mesa con este grupo?

Creo que no se podrían abrir más negociaciones políticas. Están las de las Farc y el Eln, pero considero que lo demás es soñar. Con el Epl ya se negoció en la década de los 90 y a ellos los que les cabría es un sometimiento a la justicia.

¿Los colados de las Farc podrían minar la confianza en el acuerdo de paz?

Con los paramilitares hubo muchos colados y no pasó nada, aquí es que nos dimos cuenta. Pienso que esto es absolutamente normal en los procesos de paz, pero lo bueno de esto es que el Estado se dio cuenta antes y están sacando a quienes ya les habían dado el beneficio de la amnistía.

Las Farc tienen que explicar muy bien qué fue lo que pasó, porque hay unos cinco o seis casos preocupantes, pero los ciudadanos también deben estar tranquilos de que el Estado colombiano se dio cuenta y está tomando las medidas.

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