La Reforma a la Justicia que se tramita en el Congreso tiene literalmente los días contados, puesto que de no salir adelante en los dos debates que le restan en la Cámara, antes del 16 de diciembre, podría naufragar en el intento, convirtiéndose así en un duro golpe para los intereses del Gobierno Nacional.

En medio del espinoso camino que enfrenta este proyecto de acto legislativo, un fuerte choque se ha desencadenado entre el presidente de la corporación, el liberal Alejandro Carlos Chacón, y la ministra de Justicia, Gloria María Borrero.

Desde que fue aprobado en su segundo debate en el Senado, Chacón advirtió su descontento con el proyecto que llegaría a la Cámara y hasta lo calificó como un “esperpento”, al tiempo que no le auguró un futuro prometedor a su articulado.

Como se sabe, el Partido Liberal ha sido uno de los principales críticos de esta reforma y en varias oportunidades su director, el expresidente César Gaviria, ha dicho que no la apoyarán.

Esta semana, desde el Centro Democrático, el partido de Gobierno, señalaron a Chacón de querer engavetar la iniciativa. Esto, por cuanto el proyecto no había llegado a la Comisión Primera para su tercer debate, a raíz de que, según el representante liberal, el Senado no envió las actas de la discusión tanto en comisión como en plenaria, lo cual, en su concepto, no permite que se abra la discusión en la Cámara.

Y si bien, el dirigente cucuteño dijo ayer que la reforma sí seguirá su trámite, pues la documentación ya está lista, no dudó en reiterar sus críticas al Gobierno y a la ministra, porque presentó tarde la reforma. Además, el congresista responsabilizó de este retraso al presidente del Senado, Ernesto Macías.

Pero sus cuestionamientos fueron más allá y dijo que el proyecto que será discutido, “en nada sirve al ciudadano del común”.

La posición de Chacón no fue compartida por la ministra de Justicia, quien sostuvo que la reforma, tal y como se está tramitando, sí está favoreciendo a los colombianos y hasta sugirió intereses políticos de por medio, por parte del liberalismo.

En vista de los desencuentros que hay y del poco tiempo que queda para tramitar los dos debates que hacen falta, Borrero le envió una carta al presidente de la Cámara solicitándole celeridad en el estudio y aprobación de la norma.