Las obras de readecuación de los territorios afectados por la temporada de lluvias en el departamento, incluida la devastación de El Tarrita por la avalancha del pasado 31 de mayo, costaría alrededor de 366.00 millones de pesos.
Así lo reveló ayer el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, Olmedo López, en su visita a Cúcuta donde presidió un Puesto de Mando Unificado Nacional para ultimar detalles sobre la habilitación del paso en la Vía Cúcuta-Ocaña y todo lo que tiene que ver con el reasentamiento de las comunidades en su nuevo territorio.
En el PMU también participaron alcaldes de la región afectada, directores de riesgos, cuerpos de socorro, delegados de varios ministerios, el Invías y el gobernador Silvano Serrano Guerrero.
López le dijo a La Opinión que la próxima semana arribará a El Tarrita un equipo profesional de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, acompañado de expertos del Servicio Geológico Colombiano para empezar a definir las zonas de riesgo en ese territorio, a fin de buscarles a las comunidades afectadas un sitio seguro donde vivir.
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Conocidas las zonas de riesgos se procederá con la compra de tierras para el reasentamiento, porque las comunidades no pueden volver a vivir en donde antes estaban sus viviendas, dijo López.
Los puntos
1. El programa de reasentamiento tiene que darnos pauta para definir el sitio donde deben vivir en adelante las comunidades.
2. Establecer unos nuevos territorios y en este punto se contará con el acompañamiento de la Agencia de Desarrollo Rural, dado que las tierras que se vayan a comprar tienen que ser productivas.
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3. Una vez superado este punto se procederá con la visita a las fincas con las comunidades, que serán las encargadas de dar el aval a las nuevas tierras que ocuparán.
4. El Instituto Geográfico Agustín Codazzi procede luego a valorar las tierras para su compra, y acto seguido a la escrituración a los propietarios.
Los puentes
El director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres le dijo a La Opinión que se está a la espera de que el Instituto Nacional de Vías, Invías, culmine los trabajos de rectificación de taludes, la construcción de los estribos y el acondicionamiento del terraplén para proceder con la instalación de los dos puentes militares (ver recuadro).
En este punto, López despejó rumores sobre las versiones que aseguraban que ya no había más puentes. “En el país se especulaba que nos habíamos llevado los puentes para Villavicencio, pero eso no fue cierto, la Unidad contaba con 210 metros de puentes y viene en camino para el país una compra de otros 700 metros más de puentes , por lo tanto vamos a tener suficientes estructuras de estas”.
Dijo que el Batallón de Ingenieros está a la espera de que el Invías nos diga que ya está listo el terreno para proceder.
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También anunció que en la semana del 20 al 24 de agosto, la Unidad estará en el territorio para dar inicio a los otros apoyos que en asocio con la Gobernación de empezarán a entregar a las familias afectadas.
Se trata de los subsidios de arriendo por seis meses para cada familia afectada, recursos que recién aprobó mediante ordenanza la Asamblea de Norte de Santander.
También se instalarán mesas de trabajo a partir del próximo martes con los directores de Riesgo del departamento para que antes del 24 de agosto se tengan noticias precisas de todo lo que demanda el reasentamiento de las familias afectadas por la avalancha.
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López dijo que la Unidad se comprometió a asumirla reposición de los puentes peatonales que arrasó la avalancha en El Tarrita y veredas aledañas, aguas abajo.
Por otro lado, ayer se finiquitaron negocios con las asociaciones campesinas de pequeños productores a las que se les compró 130 toneladas de productos que se cultivan en la región para ser entregados a las familias afectadas por la ola invernal.
Esto se llevará a cabo a través del Programa Presidencial Hambre Cero, que también adquirió 9.000 cubetas de huevos que conjuntamente con los mercados beneficiarán a unas 30.000 familias.
Las Operaciones
El gobernador Silvano Serrano precisó que se espera sostener un encuentro con el Ministerio de Vivienda para determinar el tema de la vivienda conjuntamente con la Agencia de Desarrollo Rural.
“Nosotros le hemos garantizado alimentación, desayuno y almuerzo a los damnificados desde el día cero después de la tragedia y a partir de agosto y por espacio de seis meses se empezarán a girar los subsidios de arriendo para las más de 300 familias que resultaron afectadas.
Dijo que con recursos propios de la gobernación también fueron compradas semanas atrás 17 toneladas de productos de cosecha para repartirlas entre las familias afectadas de la avalancha de El Tarrita.
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También en la ordenanza que se aprobó para los subsidios de arriendo están contemplados recursos para el mejoramiento de las escuelas que resultados averiadas. “Son más de 12.000 mil millones de pesos los que ha aportado la gobernación a la atención de la tragedia de El Tarrita y la ola invernal en el Catatumbo, dijo Serrano.
La solución es la doble calzada
El gobernador mencionó que esta tragedia dejó una enseñanza y es la de definir una salida mucho más estructurada a la necesidad de conectividad que tiene norte de Santander, por eso se hizo un barrido general sobre algunos proyectos viales que se están ejecutando en el departamento y la necesidad de que la región priorice el anhelo de que la carretera Cúcuta- Ocaña sea en doble calzada. La ministra encargada dijo que es materia de evaluación la propuesta.
Comunidades, a la expectativa
Líderes de El Tarrita manifestaron ayer a La Opinión que la expectativa que existe en el territorio está centrada en las tierras y las viviendas donde vivirán, ya que muy poco se ha hablado del tema, “solo se han preocupado por los puentes y por la vía, pero de los que quedamos en la calle porque perdimos nuestras casas, nadie dice nada”, dijo Roberto Álvarez, uno de los afectados por la avalancha.
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Pidieron también celeridad para que se solucione cuanto antes el tema de los colegios, dado que hay más de cien estudiantes que solo van a clases a un puesto de salud dos días a la semana.
Estudiantes de once grado que iban a graduarse este año en el colegio de El Tarrita, le pidieron con urgencia al presidente Gustavo Petro un colegio para poder cumplir su sueño de recibir su diploma de bachiller, algo que se iba a cumplir por primera vez en el plantel.
“No sabemos qué será de nosotros sin colegio”, dijeron los estudiantes.
Los Plazos
Los dos puentes militares que son esperados en El Tarrita para conjurar la crisis vial que se presentó el pasado 31 de mayo, tras la avalancha del río del mismo nombre, serán trasladados por el Instituto Nacional de Vías (Invías) al sitio de la emergencia a partir de la segunda semana de agosto.
El anuncio lo hizo a comienzos de la semana que termina la ministra encargada de Transporte, María Constanza García, durante la presentación del informe de conclusiones del Puesto de Mando Unificado (PMU) que viene atendiendo la tragedia de El Tarrita desde el pasado 1 de junio.
La funcionaria mencionó que luego de evaluar los informes de los distintos organismos que hacen parte del PMU se replantearon algunas acciones que estaban en marcha y se pusieron límites a los plazos para poder habilitar el paso de automotores por la vía Cúcuta-Ocaña. De este análisis se concluyó que en parte la demora que se ha tenido para habilitar el paso de vehículos obedece a que la avalancha fue diez veces la que se presentó en Quetame, Cundinamarca, de ahí la complejidad con que se ha venido atendiendo la emergencia.
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Una vez los puentes estén en la zona, entrará en acción el Batallón de Ingenieros, pero antes se deberá cumplir el reacomodamiento de taludes afectados y la reparación de los estribos donde descansarán los puentes, ya que quedaron afectados por la avalancha, reveló García. Asimismo, dijo que se ha removido más del 90 por ciento de lodo y piedras en la zona, aunque falta hacerlo en el sitio donde se instalarán los puentes.
La ministra encargada de Transporte aseguró que ya no será a finales de agosto sino el 30 de septiembre el plazo para tener habilitado el paso de carros por El Tarrita.
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