Quienes en su rutina diaria requieren transitar por la Autopista Internacional, en Villa del Rosario, tendrán que destinar 300 más en el pago de peaje, cuya tarifa única pasó a $2.400, esto porque desde ayer comenzó a regir el aumento del 13,12% (Índice de Precios del Consumidor del 2022) que decidió el Gobierno, el cual era el ajuste que se debía implementar el año pasado, pero no se hizo.
Entonces, ir desde su casa hacia su trabajo, por ejemplo, y regresar en la noche, le costará $600 más, pero, si al descansar al mediodía, se traslada a su hogar para almorzar serían $1.200, lo que semanalmente sería un golpe adicional para su bolsillo de $6.000.
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Sin embargo, está en sus manos buscar una alternativa, para evitar transitar por ese peaje bajo la administración del Instituto Nacional de Vías (Invías).
Por otra parte, ir a pasear a los pueblos de la provincia de Pamplona será más caro, por los montos que suman las dos estaciones de recaudo que tiene la vía: Los Acacios y Pamplonita, pertenecientes a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), pero bajo concesión de la Unión Vial Río Pamplonita, responsable de la doble calzada 4G Pamplona-Cúcuta.
Así, según la concesionaria, la tarifa mínima de Los Acacios quedó en $7.900 (autos, camperos) y la de Pamplonita, en $19.700 (autos, camperos, camionetas y microbuses con ejes de llanta sencilla); este último tiene tarifas especiales para los habitantes de la provincia de Pamplona, la más baja es de $2.200.
Incide en la inflación
El economista Alexander Botello señaló a La Opinión que se debe tener presente que ese aumento de peajes no será el único del año, porque se estima otro en junio, en razón a la inflación de 2023 (9,28%), lo cual afecta la vida de todos los ciudadanos por la subida de los costos de logística y transporte de las mercancías.
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“El incremento en el costo del flete podría trasladarse al consumidor final. Y puede ser más grave si se dan los aumentos en el precio del ACPM, sin olvidar el incremento del salario mínimo (12% para 2024), que es muy relevante en el mercado del transporte”, recalcó.
El docente e investigador señaló que la inflación es el resultado de la variación de muchos precios y, seguramente, la categoría del transporte presionará al alza este 2024. Agregó que los ajustes en los combustibles y los peajes son muy sensibles, toda vez que la mayor parte de las mercancías que se tranzan en el país se transportan por carretera.
Sobrecostos en transporte
La Opinión también consultó al presidente de Fedetranscarga, Henry Cárdenas, sobre la incidencia del aumento de los peajes en el costo de vida, quien manifestó que para los transportadores de carga es complicado asumir “tantos sobrecostos” que van en los primeros 15 días del año, pues, los precios de las llantas subieron 10%, los de los repuestos, 7%, y el salario mínimo se incrementó 12%.
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“Estamos desamparados porque no tenemos el SISE-TAC (Sistema de Información de Costos Eficientes para el Transporte Automotor de Carga). Se supone que debería funcionar, pero tiene varias falencias, hay rutas que no están actualizadas y no están todas. Necesitamos que funcione, para que el generador de carga cumpla con tarifas para el sector de transporte”, añadió.
Cárdenas sostuvo que, “mal o bien, las alzas de los peajes” las van a asumir, ocasionándoles un detrimento patrimonial, porque parte de la utilidad que les generan los camiones irá para ese gasto.
“El generador de carga espera todos los años saber el Índice de Costos del Transporte de Carga por Carretera (ICTC), que es la sumatoria de los aumentos de peajes, del ACPM y otros costos. En 2023, el ICTC estuvo estable, por lo que se estima que va a marcar un 3%. Lo que pasa es que el ICTC son los costos del año pasado, pero los de este año ya son otros, y es la gran preocupación de nosotros”, sostuvo.
El líder gremial afirmó que debe quedar claro que si el ACPM sube, el ICTC también debe hacerlo, y que para sopesar las dos alzas de peajes que habría, más los demás incrementos, ese indicador debería negociarse en un 12% adicional a la cifra que se tenga de 2023.
El ministro de Transporte, William Camargo Triana, informó que el recaudo de los peajes hace parte de las fuentes de ingresos para el pago de inversiones y costos financieros asociados a cada proyecto vial, además de que permiten cubrir el 100% del mantenimiento, operación y servicios.
“Si bien existe un costo para la ciudadanía, ese valor es proporcional a las oportunidades generadas, a los empleos que llegan a cada territorio y al crecimiento de la región”, subrayó el alto funcionario del Gobierno.
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