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Historias en 1 minuto | La mató por 'amor' en una capilla de Cúcuta
Después del asesinato, la capilla cerró las puertas por un mes.
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Categoría nota
Sábado, 15 de Julio de 2023
 

Las iglesias de Cúcuta esconden secretos. Esta vez, les traemos la historia de un crimen pasional que acabó con la vida de una mujer hace 77 años en la Capilla Nuestra Señora del Carmen, ubicada frente al parque La Victoria en Cúcuta. 

La mañana del 16 de marzo de 1946, una mujer llamada Albertina López se encontraba orando en este recinto como parte de su preparación espiritual para la fiesta de San José, patrono de la capital nortesantandereana que se celebra cada 19 de marzo. 

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Dicen que, cerca de las 10:30 a.m, el carpintero Carlos Julio Barajas, su incondicional admirador, con quien en ocasiones se encontraba pero que al tiempo “se arrepentía” de estar con él por sus profundos sentimientos religiosos, entró en la capilla y la hirió por la espalda 16 veces con un formón.

“El cortante instrumento de trabajo perforó la joven carne y los principales órganos quedaron despedazados, incluido el corazón. La mujer dejó el mundo de los vivos de manera casi instantánea, en medio de un enorme charco de sangre que manchó casi todo el piso de la Capilla”, contó La Opinión en una de sus ediciones. 

Albertina López

En aquel entonces, algunas de las mujeres que allí se encontraban, alcanzaron a ver el crimen y salieron corriendo para alertar sobre el sangriento hecho, que en tan solo unos minutos atrajo a una cantidad de curiosos.


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El hombre fue capturado por la Policía y a los días rindió indagatoria. Más adelante, fue llevado a la cárcel Modelo y solo hasta enero de 1953 fue juzgado y recibió su condena. 

Aquel día del crimen, algunas familias se reunieron en el barrio Sevilla para velar el cadáver y esperar a que fuera trasladado al cementerio para que se le practicara la necropsia. 

Después del asesinato, la capilla cerró las puertas por un mes y el obispo de Pamplona, quien ese momento era Monseñor Rafael Afanador y Cadena, permitió la apertura luego de un acto religioso. 

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