Desde el año pasado el biólogo Carlos Herney Cáceres Martínez, docente del departamento de Biología de la Universidad de Pamplona, y Nelfy Yesenia Caballero, estudiante del programa de Biología -con apoyo de Wildlife Conservation Society y la Corporación autónoma regional de la Frontera Nororiental (Corponor)-, trabajan en el  establecimiento de áreas fundamentales para la conservación de la naturaleza en Norte de Santander.

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La biodiversidad es la variabilidad presente entre todos los seres vivos, abarcando la riqueza de especies, la diversidad genética y la diversidad de ecosistemas y puede constituir una fuente potencial en diferentes campos como la agricultura, la biotecnología, la salud y el ecoturismo, dice Cáceres, con el objetivo de que los nortesantandereanos entiendan el ‘tesoro’ que muchos dañan a diario por la falta de conciencia ambiental.

Y es que Colombia es uno de los países tropicales con mayor biodiversidad, albergando el diez por ciento de las especies del mundo, estimándose la presencia de 200.000 especies; estos datos reflejan la importancia de nuestro país en cuanto a la conservación de la diversidad biológica.

Esta prioridad no se basa solo en la riqueza de especies, también en la presencia de endemismo de 5.978 especies, además de las que tienen algún grado de amenaza (1.180).

A pesar de la presencia significativa de biodiversidad en Colombia, se llevan a cabo actividades comerciales de bienes y servicios ecosistémicos por aprovechamiento no sostenible que generan pérdidas de esos espacios generando la disminución de la biodiversidad.

Actividades ‘tóxicas’ para el medioambiente

Dentro de las actividades que generan perdidas de biodiversidad, se encuentran el tráfico ilegal de fauna silvestre, que en un año llega a dejar ganancias de hasta 300.000 millones de dólares, posicionándose como el tercer delito más lucrativo en el planeta.

 La deforestación por tala indiscriminada de bosques para fines agropecuarios de consumo o comercios, fragmentación de hábitats y expansión urbana, con pérdidas de 300.000 hectáreas por año en Colombia.

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Ante la problemática de pérdida de biodiversidad en el país y el mundo, se han creado numerosas estrategias que permiten mitigar su disminución y mantener las especies en el tiempo y el espacio.

La biología de la conservación aborda esta problemática e implementa el establecimiento de áreas protegidas con el fin de mantener la biodiversidad mediante la conservación de un gran número de especies y sus poblaciones viables, representando la diversidad de cada región y resguardándola de las amenazas.

En Colombia actualmente existen 59 áreas protegidas que representan el 11,27% del territorio continental y el 1.5% del territorio marino según el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap).

Sin embargo, estas áreas no llegan a representar todos los ecosistemas existentes, por lo que se plantea la necesidad de seleccionar áreas complementarias para la conservación.

Los parques naturales en Norte

En el departamento existen dos Parques Nacionales Naturales y otras áreas de administración de entidades regionales o de administración privada. Ante la ausencia de áreas protegidas en Norte de Santander de administración Nacional y la vulnerabilidad de los ecosistemas a causa de la huella humana, los títulos mineros y la deforestación, se planteó el objetivo de establecer áreas prioritarias que sirvan de complemento a las áreas protegidas ya establecidas dentro del área de estudio (Norte de Santander).

La búsqueda de nuevas áreas oportunas para la conservación se realiza mediante los Sistemas de Información Geográficos (SIG) a través de la caja de herramientas WCS Toolbox diseñada por la WCS (Wildlife Conservation Society), que permite integrar los criterios de importancia, evaluando la representatividad de ecosistemas a nivel regional y nacional, además de la urgencia o amenaza, evaluando el acceso humano y las amenazas y oportunidades, integrando las iniciativas de conservación y las reservas de la Ley 2 de 1959.

Hasta el momento, con los análisis realizados con la caja de herramienta de la WCS se determinaron las áreas prioritarias para la conservación en Norte de Santander, que se ubican al norte del departamento en los municipios de El Carmen, Convención, Teorama, El Tarra y San Calixto, abarcando biomas como Orobioma Subandino y el Zonobioma Húmedo Tropical y otras áreas prioritarias al sur del departamento en los municipios de Toledo, Chitaga, Labateca y Herrán, constituidos por los biomas: Orobioma Andino, Orobioma Subandino, Orobioma de Páramo e Hidrobioma.

Este trabajo es muy importante, ya que se articula con las investigaciones que hemos realizado durante más de 10 años en el departamento, y en toda la región nororiental de Colombia, donde hace falta el establecimiento de corredores biológicos y la identificación, delimitación y priorización de áreas de conservación efectiva de la diversidad biológica, para asegurar la preservación y conservación de nuestros recursos naturales.

Una vez se obtengan todos los resultados del modelamiento, se hará una verificación mediante imágenes satelitales y en campo con el acompañamiento de la Subdirección de Recursos Naturales de Corponor, aliados importantes para que esta información se traduzca en el mejor manejo, ordenación y planificación del territorio.

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