La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Región
La coronel cucuteña que quiere dirigir la Policía de su región
Desde la capital del Magdalena, donde es comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, la oficial nortesantandereana contó detalles del trabajo que la ha hecho ascender en la institución.
Image
La opinión
La Opinión
Categoría nota
Domingo, 30 de Octubre de 2022

Entre las seis mujeres que en la actualidad están al frente, en el país, de departamentos y comandos metropolitanos de Policía se encuentra una cucuteña que sueña con llegar a dirigir los uniformados de su región.


 Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion


La coronel nortesantandereana Adriana Gisela Paz Fernández es una de esas oficiales destacadas y que desde hace dos semanas recibió del alto mando la responsabilidad de ser la nueva comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta.

Junto a Adriana Gisela otras cinco mujeres dirigen unidades policiales en Santander, Quindío, San Andrés y Soacha, entre varias regiones.
Para llegar hasta la instancia en la que se encuentra, la coronel ha trabajado durante 26 años en la institución a la que se incorporó en 1996.    

Estudió primaria en el colegio Santa Isabel de Hungría y bachillerato en el Instituto Técnico Comercial Mercedes Ábrego, donde se graduó en 1994.

De madre toledana y padre caleño Adriana Gisela creció en Cúcuta junto a sus dos hermanos y se casó con un toledano, para formar un hogar del que nació una cucuteña hace 18 años.

La destacada coronel le reveló a La Opinión detalles inéditos de su vida y su experiencia en diferentes responsabilidades en Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cúcuta. 

¿Cuándo despertó ese deseo de ser policía?   

Para el año 1995 me nació esa idea de ser parte de la Fuerza Pública porque en el Ejército estaban con el ‘boom’ de incorporar mujeres para el servicio militar. Intenté hacer mi proceso de incorporación para ser soldado, pero también hice los trámites ante la Policía y el 23 de enero de 1996 ingreso a la Escuela de Cadetes General Santander. El 5 de noviembre de 1996 me gradúe como subteniente de la Policía.


Lea tambiénCritican a actriz de La Rosa de Guadalupe por su imitación de acento colombiano


¿Por qué dice que su esposo también es un policía?

Porque tiene alma de policía. Él me cuida mucho y me orienta bastante y entiende la institución como nadie. Con él llevo 30 años de relación. Fue mi novio durante la escuela, después nos casamos, tuvimos 11 años de noviazgo y llevamos 19 de matrimonio luchando por nuestro hogar y unión familiar. Mis escuderos y apoyo han sido él, mis papás, hermanos, sobrino, cuñado y suegros.

¿Cuántas policías están bajo su liderazgo en la Policía de Santa Marta?

Yo tengo bajo mi orden a 2.240 policías entre los que están los de vigilancia, especialidades y auxiliares. Ese es mi equipo de trabajo para la metropolitana que es Santa Marta, Ciénaga, Pueblo Viejo y Sitio Nuevo.

¿Cuáles son los retos a cumplir en esa zona tan importante y turística?

Nuestro plan de trabajo está direccionado a reducir factores delincuenciales que afectan actualmente la jurisdicción como homicidio y hurto en diferentes modalidades. La cultura ciudadana la debemos mejorar en sensibilización y prevención de lesiones personales por riñas y licor. La seguridad turística es otro eje fundamental para nosotros. La prevención es a todo nivel llegando a los barrios para escuchar a las comunidades.
 

Coronel Adriana Gisela Paz. / Foto: Cortesía

 

¿Cómo ha sido su experiencia en el trabajo social que ha realizado?

En la Región 5 (oriente del país) estuve con la asociación de obras sociales. Allí tuve la oportunidad de ayudar a las esposas de los oficiales en esta labor tan bonita que se hace en pro de los hijos de policías asesinados o fallecidos por causas naturales. En nuestro servicio de Policía tratamos de llegar a la comunidad con varios programas en ámbitos preventivos trabajando por la comunidad en general.


Lea también¿Busca trabajo? Tiendas D1 abre convocatorias de empleo


¿Su pasó por la Unidad de Antinarcóticos en la Región 5 qué enseñanzas le dejó?

En términos de experiencia fue duro. Al Catatumbo siempre íbamos preparados porque el peligro estaba allí muy latente. En una de mis actividades de interdicción, el helicóptero en el que iba fue atacado con explosivos artesanales, tuvimos un momento de peligro concreto y fue un instante crítico (en el 2014). Tuvimos que abortar esa misión porque primaba la vida del equipo de trabajo. No nos hirieron ni estuvimos en una situación de extremo peligro.

¿Esta economía ilícita del Catatumbo ya está muy ligada a algunas actividades económicas del área metropolitana de Cúcuta?

Le habló de lo que viví en esa época, pero necesariamente lo que ocurre en el Catatumbo toca el área metropolitana porque hay actores de la criminalidad que pueden estar acentuados en el ámbito urbano que pueden dinamizar otras dinámicas ligadas al narcotráfico como lavado de activos, rentas criminales y afectación a la integridad por ajustes de cuentas. Donde hay narcotráfico toca las zonas urbanas y rurales.

¿El restablecimiento de las relaciones con el gobierno venezolano podría ayudar a contribuir en las acciones contra el narcotráfico?

Lo ha referenciado el Gobierno Nacional y la institución está encaminada a ello, a generar esos esfuerzos conjuntos para que se logren esos objetivos que van a beneficiar a los dos países. Esta es una gran oportunidad para mejorar el ámbito operacional, sin lugar a dudas.

¿Durante sus años en la Policía uniformados muy cercanos a usted han perdido la vida en ataques de grupos armados?


Lea tambiénLa encontraron muerta en Villa del Rosario


De mi equipo de trabajo directo, no. Pero sí nos ha tocado vivir momentos duros, recuerdo que para el año 2012 tuvimos un ataque a unas unidades del Escuadrón Móvil de Carabineros en Norte de Santander, por el sector de La Gabarra, y allí nos asesinaron a siete uniformados, conocimos de cerca esa situación. Un capitán del Comando Jungla también fue asesinado y tuve que vivir ese momento cuando era comandante de Región.

¿Y la pandemia?

2020 fue un año muy duro para la institución cuando comenzaron las muertes de nuestros policías con todo esto de la COVID-19. La Policía no fue ajena a esta situación porque nunca paró. Los que nunca supimos qué fue el confinamiento fuimos los uniformados. Todos estábamos en las calles, fue de impacto porque yo le hacía seguimiento a nivel nacional y era fuerte ver como morían hasta 12 policías en un fin de semana.
 

Coronel Adriana Gisela Paz. / Foto: Cortesía

 

¿Y cuántos policías murieron en pandemia?

Fueron muchos, yo le podría decir que entre 2020 y 2021 fueron más de 150 policías que perdieron la vida en ejercicio de su función porque el no parar significó esa interacción constante. Tuvimos el caso de un policía en Medellín que estuvo más de 50 días intubado en UCI pero pudo salir adelante. Todavía está afectado pero viviendo feliz y con su familia.

¿Cómo define su carácter?

Soy de un carácter fuerte pero también me considero muy humana. Soy tremendamente exigente. 

 ¿Le gustaría estar al frente de la Policía Metropolitana de Cúcuta, la Desan o la Región 5?

Me encantaría ser comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, es un sueño, ojalá que en algún momento se dé. Siempre lo he gritado al universo y a mi Dios porque sí desearía ser comandante de Cúcuta, Norte de Santander o, porque no, de la Región 5.  Sería una muy bonita experiencia para mí siendo una cucuteña. Me he soñado estar en la Plaza de Banderas diciéndome: “Cúcuta, aquí estoy”.


Lea también¿Lincoln Palomeque y la mamá de James Rodríguez están juntos?


¿Cuándo fue su última visita a Cúcuta y qué actividades prefiere realizar en su ciudad?

En mis vacaciones de julio pasado estuve 15 días disfrutando con mi familia, comiendo hayacas, pasteles de garbanzo, mute y fuimos al cementerio a visitar la tumba de mi hermana. Mi hija, que estudió en La Salle, se reúne con sus amigos de colegio. Nos encanta ir a los centros comerciales, a cine y visitar familiares.
  
Recorrido por el país

 

En la primera unidad en la que trabajó la coronel Adriana Gisela Paz Fernández fue comandante de la estación de Policía del Sur, en Bucaramanga, en 1998, haciendo sus ‘pinitos’ en vigilancia. Duró dos años en cuatro puestos específicos como comandante del CAI del Comercio y del famoso parque San Pío.

Luego, pasó a ser comandante de protección de dignatarios. Allí custodiaba funcionarios de alcaldías, Gobernación, personalidades de la región y fue oficial enlace con el entonces gobernador de Santander, Miguel de Jesús Arenas.
 

Coronel Adriana Gisela Paz. / Foto: Cortesía

 

Se fue a curso de ascenso para teniente y en el 2001 pasó a la Metropolitana del Valle de Aburrá, en Medellín, donde fue oficial de vigilancia en la estación de Policía La Candelaria.

En la capital de Antioquia fue jefe de protocolo con el general Leonardo Gallego y jefe del Laboratorio de Criminalística con equipos técnicos en antiexplosivos y dactiloscopia.


Lea tambiénConsejo Superior elegirá el próximo rector de la UFPS entre Sandra Ortega y Jhan Piero Rojas


Dos años después, en el 2003, llegó a Barranquilla como jefe de Talento Humano y allí también fue jefe del Centro de Investigaciones Criminológicas, del Centro Automático de Despacho y secretaria privada de tres generales en el Departamento de Policía del Atlántico, donde permaneció 4 años y 6 meses.

Después, pasó a la Dirección de Antinarcóticos de la Región 5 donde como jefe de inteligencia, en Cúcuta, estuvo dos años y seis meses en ese cargo. En Bogotá pasó a ser subjefe de otra unidad de inteligencia donde trabajó contra el narcotráfico.

En la capital de la República también fue jefe de Producción de Inteligencia, un ámbito más estratégico de orientación al mando en temas de narcotráfico.

En el año 2013 regresa a Cúcuta para asumir el cargo de jefe de Antinarcóticos en el aeropuerto Camilo Daza

Posteriormente, en el 2014, fue designada comandante de Antinarcóticos de la Región 5, en el oriente del país.


Lea tambiénEn dos días se sabría cómo murió Maximiliano


Luego, en el 2015, pasó a ser la jefe de Planeación Antinarcóticos en Bogotá y a finales de ese año pasó a curso para ascender de mayor a teniente coronel.

A finales de 2016 alcanzó el grado de teniente coronel y fue designada a la Inspección General de la Policía. Después fue inspectora delegada (juez disciplinario) en la Región 5 de Policía, donde estuvo tres años impartiendo justicia disciplinaria.

En el 2020 retornó a la Metropolitana del Valle de Aburrá donde fue comandante de Distrito en la comuna nororiental y comandante del sistema de transporte masivo de Medellín.

En el 2021 volvió a Bogotá a la Dirección de Talento Humano de la Policía y subdirectora de Bienestar Social. Desde hace dos semanas es la comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día