Autoridades del estado Táchira emprendieron las investigaciones y labores de búsqueda de entre 20 y 24 personas, entre ellos varios infantes y un recién nacido, quienes desaparecieron misteriosamente luego de, al parecer, haber sido inducidos por fanáticos religiosos.

Según varias fuentes consultadas, desde mediados del 15 de agosto, al menos tres familias del municipio Jáuregui, zona de montaña de la región, han sido reportadas como desaparecidas, luego de que presuntamente se dejaran llevar por las creencias de una pareja del movimiento carismático católico, que según varios lugareños, tenían fuerte influencia en varios núcleos familiares de la zona.

Al respecto, el jefe la Dirección de Seguridad Ciudadana, Willman Rivera Torres, expuso que se calcula que son entre 20 y 24 personas que se encuentran desaparecidas, pero lo que causa extrañeza en las autoridades, es que solo un doliente, esposo de una mujer recién dada a luz que se encuentra dentro del grupo, es el único que denunció formalmente ante la delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de La Grita.

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“Según la información del denunciante se debe a algo religioso, dicen que es una secta religiosa, que están hacia la montaña dentro”, refirió el vocero oficial de manera muy prudente, sin asegurar estos comentarios.

El funcionario policial dijo que el caso se encuentra en una etapa de investigación, por lo que deberán tener un resultado de lo que motivó a estas personas a introducirse a zonas montañosas.

Comunicó que la Fiscal 27 del Ministerio Público, María Luisa Rangel, se encuentra asignada al caso y desde este lunes ya se encuentra en Jáuregui trabajando con los cuerpos de seguridad.

El jefe de Seguridad Ciudadana, relató que uno de los comentarios que han recibido es que una de las personas habría dicho que tuvo una aparición de la Virgen María y les dijo que se retiraran hacia un sector específico, porque serían los únicos que se salvarían del fin del mundo.

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“El Estado coloca al Cicpc al frente de la investigación y los cuerpos de seguridad y policía están como auxiliares de ellos”, pronunció.

Los integrantes de la primera familia reportada y residentes del sector Santa Ana del Valle, fueron identificados como: José Manuel Mora, 50 años; Brígida Roa, de 56 años; Rosselis Viviana Luna, de 28 años; Dorimar Roxely Prato Luna, de 8 años; Valery Sofia Prato Luna, de 24 días de nacida; Roxana Briggith Luna Roa de 32 años, Manuel José Mora Luna de 10 años; José Alejandro Mora Luna de 6 años y Dickson Alberto Luna Gutiérrez de 14 años.

También, están desaparecidas a las siguientes personas: Adolfo Peña, de 59 años; Teresa García, de 53 años- estas dos personas señalados de ser carismáticos religiosos y quienes habrían ‘lavado el cerebro’ del resto de las personas. Además: Carlos García, de 30 años, Francy Peña, de 27 años; Wilfredo Serrano, de 32 años y Joaquín Serrano, de 1 año.

El sábado 3 de septiembre, una comisión de rescatistas de Protección Civil Uribante se desplegaron por el sector Lagua de García, en vista que habrían sido vistos abordando un camión Ford Tritón color azul y un Toyota (machito) color plata, pero la búsqueda fue infructuosa.

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Trascendió que los allegados a los desaparecidos han iniciado búsquedas por su propia cuentan en las montañas del municipio Jáuregui y Uribante, tratando de localizarlos desesperadamente, según indicó un allegado a las personas.

PC Táchira se une a la búsqueda

Por su parte, el director de Protección Civil Táchira, Yesnardo Canal, comunicó este lunes que ocho funcionarios del equipo de Búsqueda y Salvamento apoyarán en la búsqueda a partir de este martes.

Por los momentos ya realizaron los primeros patrones de búsqueda, tomando en cuenta la topografía del sector como los indicios de avistamiento, teniendo previsto iniciar por los sectores Pelenque, Los Llanetes y Páramo El Rosal, incluso parte del municipio Uribante.

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“Estas personas se encuentran extraviadas desde el 22 de agosto, donde se habla de un grupo de personas de diferentes edades, entre ellas una menor de ocho días de nacida. Presuntamente, se informa que habían acudido a un retiro religioso de cuatro días y para la fecha ya se han cumplido 16 días”, resaltó Canal.

Puntualizó que, de los ocho funcionarios de Protección Civil Táchira, dos se encargarán del rastreo aéreo con la unidad dron, mientras los otros seis apoyarán la búsqueda terrestre junto a la unidad KSAR (Luna), y de acuerdo, a la experiencia que poseen los funcionarios de PC-Táchira, también se indagará en posibles puntos de abastecimiento de alimentos y combustible.

Canal destaca que, al ser un número significativo de personas, entre los cuales hay varios menores de edad, se verán obligados en cualquier momento a buscar suministros de agua y de alimentación, y de acuerdo a moradores de la zona, el grupo se moviliza en un vehículo tipo Tritón y un Toyota machito, por lo que igualmente requerirán combustible.

Dos fanáticos religiosos detrás de las desapariciones

Rosa García y Adolfo Peña, frecuentaban las viviendas de las familias desde hace varios años, al parecer, les interesaba mucho seguir el caso de una de las mujeres porque aseguraban que estaba poseída.

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Así lo contó una allegada a la familia Luna, quien expuso que el fanatismo religioso de las personas fue creciendo, al punto que, a los niños los comenzaron a aislar del mundo exterior, les prohibieron ver televisión y les dañaron los teléfonos, los habrían sacado de las escuelas.

Los allegados comenzaron a notar que, José Manuel Roa, quien era un vendedor de plátanos, comenzó a avisarle a sus clientes que él no iba a trabajar más, con la excusa que se iba a una finca, esta misma situación se habría repetido con otros hombres que integran el grupo. 

La fuente indicó que una de las personas manifestaba haber tenido un encuentro con una virgen, que le habría dado instrucciones de esconderse. 

Ante esto, el sacerdote Jesús Mora Calderón, párroco de la Basílica Menor de La Grita, lamentó que las personas creyeran en supuestas revelaciones de la Virgen María sobre el fin del mundo y fueran llevadas a separarse de sus entornos familiares, además alertó sobre el peligro que representa el fanatismo religioso.

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