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Jóvenes de Chitagá conservan desde el aula
El Proyecto Ambiental Escolar busca cuidar la quebrada La Viuda.
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Jueves, 11 de Abril de 2019

Los estudiantes y egresados de la Institución educativa Alonso Carvajal Peralta (Chitagá), son reconocidos por el sentido de pertenencia que tienen con el Proyecto Ambiental Escolar (Prae), que promueve la defensa de la microcuenca La Viuda, uno de los principales sistemas productores de agua del municipio.

Las actividades se inician en preescolar y culminan en undécimo grado. El proyecto se creó hace 12 años y con el paso de los años se ha hecho sólido, dándose resultados en la conservación de nacientes.

La propuesta es coordinada por la profesora de ciencias naturales, Rosa Mogollón Rodríguez. De acuerdo con la académica ha sido vital la asesoría de Corponor.

“Unido a la conservación del agua trabajamos en temas de suelo, flora y fauna. Además, se hace el manejo de residuos sólidos (orgánicos domiciliarios) y la ruminaza o derivados del sacrificio de reses en el matadero local”.

La producción de abono orgánico es una de las líneas que más aceptación tiene entre los estudiantes.

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Unido a lo anterior los estudiantes de la media técnica trabajan en proyectos productivos, investigativos, pedagógicos y didácticos.

Uno de ellos se centra en el compostaje, producción y comercialización de abono orgánico. 

Como el proyecto es integral busca educar en lo ambiental a las comunidades. Se ha involucrado a 70 familias de cuatro barrios de Chitagá, al igual que a dos propietarios de restaurantes que separan en la fuente los residuos orgánicos y se los entregan a los estudiantes, quienes los llevan a la planta de trasformación de residuos localizada en la finca La Carmelita.

Allí los procesan y los convierten en abono. La meta a corto tiempo es incluir a toda la comunidad para que entreguen los residuos y se produzca hasta 100 toneladas de abono. 

El abono producido actualmente es vendido a los campesinos para que mejoren los cultivos.

De acuerdo con la profesora Mogollón los estudiantes también tienen un vivero con plantas medicinales, aromáticas, ornamentales, frutales, hidropónicas y especies nativas como el sauce, arrayán y aliso.

Estas plantas se utilizan para recuperar la cobertura vegetal en las laderas de zonas productoras de agua como la quebrada La Viuda.

En cuanto a frutales trabajan en el cultivo de otras especies para no depender solo del durazno.

En plantas medicinales se están rescatando las que eran de uso tradicional como la hierbabuena, mejorana y toronjil.

Las directivas de la institución Alonso Carvajal Peralta buscan que estos conocimientos sean llevados por los estudiantes a las veredas y que los productores adopten mejores prácticas ambientales.

“Los egresados le han dado continuidad a esta línea y hay casos como Edward Merchán, quien tiene un proyecto de abono orgánico”.

Otros cursan estudios de ingeniería ambiental, agronomía, biología y química.

El Prae de Chitagá es reconocido por el Ministerio de Educación y entidades como el Sena y Corponor como autoridad ambiental regional.

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