La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Sucesos
Investigan extraña muerte de un hombre en Buena Esperanza
La víctima apareció dentro de un canal de aguas
Image
La opinión
La Opinión
Viernes, 12 de Febrero de 2021

Edinson Andrés Cáceres Suárez, de 29 años, murió en extrañas circunstancias la madrugada del domingo, presuntamente ahogado en un canal del distrito de riego, ubicado en el corregimiento Buena Esperanza, sin embargo, sus familiares solo se enteraron de lo sucedido hasta el lunes.

Según relató un familiar de la víctima, la noche del sábado él se encontraba departiendo en un establecimiento de ese corregimiento y hacia las 3:00 de la mañana, al salir del lugar, se encontró con un hombre que golpeaba a un menor de edad.

“Nos dicen que cuando vio al hombre, le reclamó y entonces como estaba borracho, terminaron agarrándose a los puños y  en esas cayeron al canal y al salir continuaron con los golpes y por segunda vez cayeron al agua, pero solo uno de los dos salió”, contó el familiar.

Lo más extraño para los dolientes es que nadie de ese sector que conocía a Edinson Andrés se metió a buscarlo, ni tampoco reportaron algo a sus allegados, ni mucho menos a las autoridades.

“El domingo en la mañana, empezamos a preguntarlo, pero no teníamos razón de él. Fue bien noche que nos enteramos que fue visto en ese lugar y cuando nos fuimos en la mañana del lunes a buscarlo, lo encontramos muerto”, añadió el familiar.

El cuerpo de Edinson Cáceres estaba bocabajo y flotando dentro del canal de aguas, a unos 80 metros desde donde ocurrió la riña.

Oyeron disparos

Según se pudo conocer, algunos testigos aseguraron que escucharon la detonación de unos disparos, sin embargo, nadie afirmó que iban dirigidos a la víctima.

Los familiares que ayer estaban en los trámites para la entrega del cuerpo, aseguraron que por la condición en que encontraron el cadáver, no le pudieron ver heridas de bala.

Más de la víctima

Cáceres Suárez era cariñosamente conocido como ‘Chichete’ por su contextura delgada. Residía en el barrio La Ínsula de Cúcuta, y laboraba como comprador y vendedor de llantas.

Era el tercero de seis hermanos. No dejó hijos.

“Él era amigable y lo querían mucho por su buena manera de ser. Hay muchas preguntas sin respuestas y solo pedimos que se esclarezca lo ocurrido. No puede quedar impune”, dijo el familiar.

Temas del Día