El avance tecnológico, la multiplicidad, y el deseo de ser cada vez más exclusivos y aceptados, ha permitido que las nuevas generaciones crezcan inmersas en distintas lógicas de pensamiento, diferentes formas de estudiar y cumplir con sus labores académicas, nuevas formas de organización dentro del grupo de pares, e incluso otras formas de ver el mundo que los rodea.
‘Esto ha propiciado que en algunas ocasiones se relegan las actividades al aire libre por los video juegos, celulares o la televisión, lo que les impide adquirir los beneficios que estas representan para su salud física, psicológica y social en una etapa tan importante como es la adolescencia’. Afirma Andrea Castaño, psicóloga de la Universidad del Rosario experta en psicología del deporte, para quien pese a lo que tradicionalmente se piensa, los padres deben seguir siendo los principales referentes en la vida de los adolescentes, contemplando desde otras facetas la educación del que ya no es un niño.
‘Cuando los adolescentes reciben el apoyo adecuado, se desarrollan de formas extraordinarias, convirtiéndose en miembros activos de sus familias y comunidades, dispuestos a contribuir en el desarrollo propio y de los demás pues con su creatividad energía y entusiasmo los jóvenes pueden explotar sus habilidades y las de otros’.
Salud y disfrute personal
Teniendo en cuenta que la OMS recomienda que los adolescentes inviertan mínimo 60 minutos diarios en el desarrollo de una actividad física aeróbica, la doctora Andrea Castaño recomienda siempre tener en cuenta: ‘Empezar con una intensidad de moderada a vigorosa, reforzada esto con actividades que fortalezcan los músculos y huesos durante al menos tres veces a la semana, hidratarse constantemente y no forzar jamás el cuerpo’.
Sin embargo, pese a todas las recomendaciones, se han encontrado barreras que le impiden al adolecente tener una salud deportiva favorable: ‘Invitar a un adolescente a trotar puede no ser tan atractivo para él si no tiene el hábito desarrollado desde la infancia y si no le permite compartir con sus pares o desarrollar su identidad personal’. En este sentido, el baile representa una actividad deseable, beneficiosa y atractiva para los adolescentes colombianos que cada vez más presentan índices preocupantes de sedentarismo.
Gracias a actividades como el baile los adolescentes son capaces de enfrentarse a los problemas de una forma creativa, idear alternativas e imaginar nuevas soluciones; desarrollan su curiosidad y están abiertos a pensamientos diferentes al propio.
Los adolescentes que participan al menos en una actividad social tienen una imagen más positiva de los demás, tienden a actuar cooperativamente en actividades de trabajo y disfrutan compartiendo acciones que potencian las relaciones sociales, por lo que presentan pocos síntomas psicopatológicos.
Algunos de los beneficios
1 Permite desarrollar un aparato locomotor, un sistema cardiovascular y un sistema neuromuscular sanos además de propiciar el mantenimiento de un peso corporal saludable.
2 Permite un mejor control de la ansiedad y la depresión.
3 Contribuye al desarrollo social de los jóvenes dándoles la oportunidad de expresarse y fomentando la autoconfianza, la interacción social y la integración con sus pares.
4 Provee beneficios a largo plazo en la salud de los huesos, la prevención del cáncer de seno y las conductas sedentarias.
5 Participa en la prevención primaria y secundaria de enfermedades crónicas como, diabetes, cáncer, hipertensión, obesidad y osteoporosis.
6 Incrementa la calidad de vida, brinda mayor capacidad funcional, mejora el estado de ánimo y está consistentemente relacionada con mejoras en la autoestima, el autoconcepto, los síntomas depresivos, la ansiedad y el estrés.
