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Vida
Consejos para evitar el divorcio
Recomendaciones sencillas, pero con mucho significado para la vida de pareja.
Sábado, 11 de Junio de 2016

Viven siempre la misma rutina, hablan muy poco de sus proyectos personales; la mayoría de sus conversaciones se centran en los hijos y las relaciones sexuales brillan por su ausencia. Son contadas las ocasiones en que tienen solos una salida. ¡Cuidado! ¡Es hora de despertar y  reencantar a su pareja!

Pero, ¿cómo saber si aún están a tiempo y pueden salvar la relación? ¿Si es posible reconquistar a tu cónyuge?

“Mientras haya amor y la relación no esté cimentada en lo externo, como el cuerpo, el sexo y el dinero, claro que sí”.

Así lo manifiesta la psicóloga y sexóloga Gladys Elena Villegas, quien afirma: “Reencantar al otro solo se puede lograr cuando se tiene amor y conciencia de vivir en pareja. Es muy complicado hablar de reencantar cuando el amor muere y está fundamentado en cosas más externas que internas”.

Si la pareja está llena de virus mentales, es decir, de “todas las creencias erradas que tenemos del amor, como pensar que el hombre es el que siempre debe buscar a la mujer en la intimidad, entre muchas otras, se va a afectar profundamente la relación porque las personas empiezan a reproducir el modelo que tienen aprendido desde el hogar y a generar expectativas con el otro que no son reales”.

Por eso, Gladys Villegas dice que el reencantamiento se puede lograr si se eliminan primero los virus mentales que se tienen.

Precisamente, esta profesional dictará una conferencia el 8 de junio, en la que explicará cómo inciden los virus mentales en el matrimonio y cómo influyen en el reencantamiento. Pero nos dio un adelanto sobre su especialidad: cómo reencantar a la pareja.

Ser honestos

La pareja debe preguntarse ¿estoy en la relación por necesidad?, ¿solo por tener compañía o porque no soy capaz de estar solo (a)? ¿Porque no tengo de qué vivir o por una casa? Cuando las respuestas son afirmativas la pareja no necesita un reencantamiento, la relación se debe terminar porque lo que une a sus miembros realmente no es amor. “La relación debe estar fundamentada en el amor y no en la conveniencia”, advierte la psicóloga y sexóloga Gladys Villegas.
 
Pero cuando en la relación hay amor puede haber un reencantamiento. La pareja debe darse cuenta en qué está fundamentado el amor, “no importa que ya esté deteriorada por errores cometidos, pues si hay amor, ambos van a querer jugársela, hacer lo que sea, leer, buscar ayuda para salvar la relación, ‘porque yo contigo soy capaz de vivir, porque veo los valores que hay en ti’”.
 
Lo más importante es que los dos sean sinceros y se confiesen a sí mismos y al otro si vale la pena luchar por lo que sienten.
 
Reencantamiento, permanente

No se necesita que la relación esté en crisis para estar reencantando a la pareja.

“Cuando veo que el amor de mi pareja se está muriendo por la rutina, necesito hacer acciones para reconquistar. Por ejemplo, la mujer debe vestirse linda, maquillarse. El hombre por su parte, invitarla a salir para renovar espacios. Necesitan buscar otras actividades para compartir juntos e incentivarse mutuamente a crear proyectos, esta es verdaderamente la fase de reencantamiento, y la idea es que dure”.

Se debe crear una nueva magia sexual de distintas maneras, como indagar si hay una forma novedosa para que la otra persona pueda disfrutar y sentir más placer.
 
Sin embargo, advierte Villegas, se debe tener en cuenta que “la primera pareja que uno hace es con uno mismo, si me dejo engordar, y me siento horrible, entonces no voy a poder generar magia en el otro, no voy a atraer a la pareja. El mejor erotismo es el amor, tener el cuerpo y la actitud ante la vida bien cuidados”.

Renacer en medio de la pareja

Cuando la pareja lleva 2 o 3 años no necesita reencantarse, porque están en las primeras fases de una relación (la traga, el enamoramiento y el romanticismo), pero con los años todo va perdiendo la magia. Lo importante es identificar las actitudes que permiten que el amor se acabe, saber por qué cada uno está dejando morir el amor.
 
La idea es que no se puede dejar de vivir reencantado con uno mismo y con la vida, eso de entrada le da magia a la pareja. “Los seres nos vamos descuidando con los años, por eso la invitación es a renacer en medio de la pareja. Cada día renovar con detalles, tener una actitud así sea simple o sencilla, pero bonita para el otro, por ejemplo, ambientar una cena, decorar muy bonito la mesa, servirle la comida con amabilidad, solicitar las cosas con dulzura”.
 
Actitudes que matan el amor

    
La rutina, el descuido personal, ver la vida como una carga, la falta de compromiso, no tener la dinámica de renovarse y no reencantarse permanentemente, son actitudes que influyen para que el amor se muera.
     
“Nos acostumbrando a quedar en lo mismo. Las mujeres se van dejando engordar, no  cuidan su cuerpo; los hombres se dedican solo a trabajar, nos vamos poniendo cómodos y hasta irreverentes con el otro. No nos bañamos, no nos preocupamos por vernos lindos. A veces se realizan acciones grotescas y todo se debe a un exceso de confianza con la vida, conmigo y con el otro”.
     
Siempre se debe ser honestos pero sin expresar frases crudas, sino decir la verdad con prudencia. Por ejemplo, decirle a la pareja: “Tú siempre me pareces linda, sin embargo, el vestido para la ocasión de hoy me gustaría que fuera distinto”. Y tenga presente que la mentira afecta a la pareja y rompe la confianza en la relación.

Acciones para reconquistar
 
Siempre tener expresiones de validación y reconocimiento hacia el otro.  Decirle frases de afirmación como “me siento muy orgulloso de ti”, “eres una persona valiosa”, “me gusta mucho lo que hiciste”, “gracias por el esfuerzo que haces por mí”, “te veo muy linda hoy”.
    
Jamás abusar del otro.  “Hagamos equipo, que tú no me atropelles ni yo a ti”. En actividades de la casa, ser solidarios. Si uno de los dos es muy buena gente, el otro no debe convertirlo en su súbdito. Hay que ser amable, colaborador y servicial, no esperar que el otro esté solo a mi servicio.
    
Corregir cosas que lastiman al otro.  No recordarle los defectos ni decirle frases como “siempre el mismo perezoso”, “tú no ves más allá de tus narices”. Jamás utilizar términos que lastimen al otro, o frases que -sabemos-  le disgustan a nuestra pareja. En caso de decirlas, saber pedir perdón.
    
Dinamizar la vida sexual, por ejemplo, cambiar los ambientes en los cuales se tiene sexo, hacer viajes a lugares con ambientes románticos, poner un toque más especial cuando van a tener relaciones sexuales.

Saber conversar.  Poder comunicarse y resolver juntos las diferencias.

Buscar la ayuda de un profesional.  Para entender por qué la pareja está detenida en ciertos puntos.

Tener detalles que alegren el día del otro. Como sorprenderlo con su helado preferido o darle una sorpresa en el ambiente del hogar.

Cuidar el cuerpo. Mantenerse saludable y bien presentado.

Una relación no puede ser reencantada cuando:
     
No hay validación  de las cualidades y admiración por el otro.

Alguno ha montado otro mundo paralelo, es decir, un hogar por fuera de la relación.

Alguno no está dispuesto  a leer, estudiar o ir a un profesional para salvar la relación.

Colprensa | El País

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