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Lo que sucede en la Calle 20
En ese punto en particular, debió mediar un estudio del comportamiento del Tráfico Promedio Diario (TPD).
Domingo, 16 de Julio de 2023

En la ciudad existe gente terca y el responsable de la movilidad, toda vez que en lugar de tomar decisiones con base en estudios, sencillamente acude a su muy débil y despistado olfato en materia de tránsito vehicular.

Lo anterior lo fundamento en las erróneas “soluciones” si es que así puede llamarse al gasto público injustificado de la Calle 11 entre Avenida Cero y Diagonal Santander, instalando estorbos al lado derecho de la vía, que aún nadie sabe para qué sirven. Uno de los últimos inventos, lo constituye el cruce semafórico de la Calle 9 con Diagonal Santander en dirección habilitada al nororiente, obligando a los conductores que quieren realizar el cruce a atravesarse en el carril de los que prefieren seguir derecho. En ese punto en particular, debió mediar un estudio del comportamiento del Tráfico Promedio Diario (TPD), de tal manera que se evitara el trancón que nace desde el día en que pusieron en funcionamiento el nuevo semáforo.

Por otra parte, es necesario informar al Secretario de Tránsito y sus asesores, que antes de cerrar un cruce, debe mediar información que permita ofrecer soluciones a los conductores que molestos, acatan la frecuente improvisación. Me refiero al cierre del cruce de la Calle 20 con Avenida Cero, que aunque no está prohibido, es una de las soluciones para evitar que se sature la arteria vial, dado además la desincronización semafórica en este y todos los puntos en donde se encuentran instaladas estas señales verticales.

Se trata de una vía que carga el flujo vehicular de todos los automotores que proceden de los Municipios Los Patios y Villa del Rosario, sumados a los que transitan por la Avenida Club Tenis (aún sin bautizo oficial) con dirección al sur del Área Metropolitana. Además, apenas cruzan el Puente Francisco de Paula Andrade Tronconis, conocido como el puente de la Cero, se encuentra en la misma calle 20 mencionada con los conductores que recogen a sus hijos en el Colegio Calasanz, al no tener arteria vial que les permita dirigirse a sus hogares y lo único que se le ocurrió al funcionario Gene, fue colocar a dos uniformados de nuestra querida institución, que en lugar de regular el tránsito en dicho punto crítico, chatean con su celular porque lo único que hacen es atravesar sus motocicletas para cerrar el cruce, saturando la Avenida Cero que no puede ofrecer sino quince segundos en la Calle 16 para que pasen los que puedan.

Eso es lo que no se debe hacer en la movilidad, porque solo el que decide esa forma de administrar la movilidad y su corte de funcionarios y contratistas, son los únicos que aplauden la ignorancia en la temática y lo más preocupante es que no sabemos en los que quedan en esta administración, con qué locura se van a despedir porque solo falta que decidan volver peatonal la Diagonal Santander, lo cual no me extrañaría en lo más mínimo con el muy derrotado eslogan utilizado por el burgomaestre: Cúcuta 2050.

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