Familiares y allegados del venezolano Johanderson Paredes, de 33 años, viven una incertidumbre, pues desde el pasado miércoles en la noche no saben de su paradero, quien, ese día, portaba un saco negro con rojo y un jean.
El inmigrante está residenciado en Cúcuta y amigos cercanos a él dijeron que lo vieron por última vez en la redoma del Terminal de Transporte, adonde arribó hace más de dos meses tras dejar su natal Caracas.
Paredes trabaja en un salón de belleza, en el centro de Cúcuta como asistente, y reside en la avenida séptima, con calle 14, de la zona céntrica.
Con información del diario La Nación de San Cristóbal