El mercado aéreo colombiano estaba a la expectativa desde hace tres meses porque en manos de las autoridades recaía una decisión crucial: aprobar o denegar la integración entre Avianca y Viva, dos jugadores que unificados podrían concentrar casi el 60% del negocio, siendo esta una de las movidas más relevantes de los últimos años.

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Con esa cuota tan alta, nueve aerolíneas habían reaccionado al proceso como “terceros interesados”. Sin embargo, fue Ultra Air la que manifestó públicamente su oposición por la dominancia que podría presentarse.

Tras la espera por un pronunciamiento oficial, ayer el Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil le cerraron la puerta a la fusión y coincidieron en que, de materializarse, podría significar una vulneración a la libre competencia.

Argumento no aceptado

Básicamente, Viva ha afirmado que su situación financiera es crítica. En un documento enviado el 22 de septiembre a Alexandra Palomino, directora de Transporte Aéreo, la compañía apuntó que los líos de caja derivarían en su salida del mercado si no se aprobaba la integración.

La empresa ofreció dos argumentos para fundamentar su caso. En primer lugar, subrayó que “el precio desmesurado del combustible (...) implicó un 94% de incremento y superó con creces el precio proyectado por Viva para 2022”; en segundo lugar, añadió entre los factores monetarios adversos “la devaluación del peso frente al dólar (...)”.

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Al respecto, la directora de Transporte Aéreo dijo ayer en rueda de prensa que se declaraba “no probada la excepción de empresa en crisis planteada por las empresas intervinientes en la solicitud de aprobación”.

La funcionaria hizo notar que los argumentos presentados no son prueba de crisis, puesto que las demás compañías también están expuestas a las mismas condiciones.

Así las cosas, fue desestimada la única excepción que podrían invocar Avianca y Viva para una fusión, teniendo en cuenta que este tipo de proceso sugiere riesgos para la libre competencia y puede castigar el bolsillo de los usuarios.

En línea con ello, el Ministerio de Transporte indicó que las compañías en cuestión participan en 59 rutas nacionales que movilizan el 93.7% del tráfico aéreo del país y, si se juntaran, alcanzarían el 100% en al menos 16 trayectos domésticos.

¿Dos caras de la moneda?

Hay un hecho en todo esto que llama la atención: pese a que Viva declaró una crisis financiera, Félix Antelo, CEO de la aerolínea, había mencionado una recuperación positiva tras la pandemia.

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Así lo expresó en una entrevista concedida a Semana en 2021, en la que además subrayó que “estamos volando, desde marzo de este año, entre un 20% y 40% mas que los mismos meses que 2019, incluso estamos volando más asientos que los de 2019”.

“Ya somos la compañía que más rápido se ha reactivado en Colombia, lo cual habla muy bien de las bondades del bajo costo, ya que también hemos alcanzado un 25% de participación de mercado”.

En ese diálogo, Antelo también resaltó que los ingresos estaban aumentando y los aviones volaban con una ocupación de entre 80% y 85%. Además, enfatizó en que esta aerolínea contaba con un costo unitario muy bajo, esto se traduce en que les cuesta menos ofrecer sus asientos frente a los demás competidores.

Aunque no se conocen los archivos en los que se pronunciaron los terceros interesados, se sabe que estos podrían ser algunos de los hechos que se presentaron para objetar la fusión.

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La controversia entre las aerolíneas ha subido de tono por momentos. De hecho, Avianca denunció por “fraude procesal” a William Shaw, CEO de Ultra Air, la más fuerte opositora que han encontrado las dos solicitantes en su camino.

Emilio Archila, abogado que representa a Ultra, señaló el 26 de octubre que las empresas no han demostrado que el impacto de su integración será “infinitamente menor” al que se ha comentado; y, además, que Viva está en crisis. Vale mencionar que el mismo Archila negó la fusión entre Avianca y Aces hace 19 años, cuando fungió como superintendente de Industria y Comercio, aunque finalmente la operación sí se concretó.

Hablan Viva y Avianca

Luego de conocerse la determinación de la Aerocivil, Adrian Neuhauser, CEO de Avianca, aseveró que le preocupa el sentido de la decisión, “pues va en contravía de las necesidades del país y desconoce el potencial efecto que tendría la desaparición de Viva sobre los usuarios y el mercado. Desde Avianca reiteramos nuestra voluntad de participar activamente en el rescate de Viva”.

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Por su parte, Viva se declaró “sorprendida” con la decisión de las autoridades. Eso sí, ambas compañías notificaron que estudiarán las alternativas legales que les queda, pues tienen un término de 10 hábiles tras la decisión para apelar.

Fuente: El Colombiano

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