“El gol de Luis Díaz fue anulado por fuera de juego por parte del equipo arbitral en el campo. Esto fue un error fáctico claro y obvio y debería haber resultado en que el gol se concediera mediante la intervención del VAR, sin embargo, el VAR no intervino. PGMOL llevará a cabo una revisión completa de las circunstancias que llevaron al error”, agrega.
Los errores arbitrales son muy comunes en las ligas del Sur de América y algunas de Europa, pero en la Premier League, el campeonato de liga más competitivo de liga, son muy extraños. Por eso, el error que perjudicó a Luis Díaz y a Liverpool llamó tanto la atención.
Después del partido, el mismo Jürgen Klopp, Dt del Liverpool, habló sobre los sucedido y dijo lo siguiente: “Nunca vi un partido como este con las circunstancias más injustas y decisiones locas. Marcamos un gol en propia puerta, es muy difícil de aceptar, pero estoy muy orgulloso. La primera tarjeta roja, Curtis pisa el balón y se va por encima. No es una mala entrada. (Para Diogo Jota) la primera tarjeta amarilla no fue una tarjeta amarilla. Luego recibe una segunda y defender con nueve jugadores es complicado”, dijo.
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Así fue el partido
El Liverpool, que acabó con nueve jugadores, fue derrotado en el descuento final en su visita al Tottenham (2-1). El final del partido fue cruel para el Liverpool, que había dado una exhibición de resistencia en un Tottenham Hotspur Stadium donde nunca habían perdido. La misión se le complicó en el 26 con la roja a Curtis Jones y después todavía más en el 69, cuando el portugués Diogo Jota vio la segunda amarilla.
Jota había entrado en juego en el descanso para reemplazar al neerlandés Cody Gakpo, lesionado al marcar el tanto del empate provisional 1-1 en el 45+4.
El Tottenham se había adelantado un poco antes gracias a su capitán surcoreano, Son Heung-min (36, 1-0), que consiguió su sexto tanto en siete partidos de la Premier League esta temporada, lo que supone cuatro menos que su total de la pasada campaña.
El tanto de la victoria de los londinenses llegó en el 90+6, con un autogol de Joel Matip, que batió sin querer a su arquero Alisson Becker, impecable hasta entonces en el partido al neutralizar claras ocasiones de James Maddison (30, 49) y Son Heung-min (51), principalmente.
El Manchester City, derrotado este sábado 2-1 en Wolverhampton, solo cuenta ahora con un punto de ventaja sobre el Tottenham y sobre el Arsenal (3º), que venció por su parte 4-0 en Bournemouth. El Liverpool queda ahora cuarto, a dos puntos del liderato, reseñó la AFP.
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