El argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo han sido no solo las dos grandes figuras del fútbol mundial en las dos últimas décadas, sino además los más mediáticos.
Amigos y rivales, Messi y Cristiano han deleitado al mundo con su fútbol y goles dejando récords casi que imbatibles en los equipos que han jugado.
No obstante, Messi, hoy con 34 años y tras una gran carrera con el FC Barcelona, y hoy con el París Saint Germain, ve que la hora del retiro se va a acercando.
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De igual manera sucede con Ronaldo a sus 36 años, el hombre de todos los récords, que ha sido figura con el Manchester United, club al que regresó después de una década. También fue figura en el Real Madrid con el que ganó de todo, mientras que su paso por la Juventus, de Italia, fue aceptable.
Tanto Messi como Ronaldo saben que ya dieron todo y hay que abrirles paso y espacio a las nuevas promesas que tomarán sus legados.
Hoy por hoy, el negocio del fútbol está muy enfocado en lo que tiene que ver con captar una joven promesa a una temprana edad para formarla, desarrollarla y convertirla en un importante ingreso para el equipo, tanto si lo desea vender como si busca obtener importantes títulos.
Cada vez se puede ver más seguido en los mercados de transferencias a los equipos pagando sumas increíbles por jugadores menores de 23 años.