La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Históricos
La tragedia que enlutó a los habitantes de Santiago hace 68 años
Cuatro hermanos de una familia y otra persona murieron tras el desplome de su vivienda en la madrugada del 6 de abril de 1953, en la vereda de Los Naranjos.
Image
La opinión
La Opinión
Martes, 6 de Abril de 2021

Era lunes de Pascua, había sido una Semana Santa con lluvias, pero especialmente la noche del Domingo de Resurrección la precipitaciones aumentaron considerablemente, nadie imaginaba la tragedia que se viviría la madrugada de ese 6 de abril de 1953 en Santiago, Norte de Santander.

Era la 1:00 de la madrugada, cuando las paredes de la vivienda de la finca Santa Teresita, en la vereda Los Naranjos, se estremecieron y colapsaron por la tormenta, dejando cinco muertos y un herido.

Las víctimas: José del Carmen Delgado Mojica, recién egresado del Ejército Nacional, y los hermanos Rodríguez Robayo: María Isabel, Cleotilde, David y Roque, hijos de Delfín Rodríguez Bermúdez y Gabrielina Robayo Hernández.

Los hermanos Rodríguez Robayo que murieron en el hecho: María Isabel, Cleotilde, David, y Roque. / Foto: Cortesía

Desde ese día, el pueblo lloró sin cesar la partida de estos cinco inocentes.

De la tragedia se salvaron, quizás por obra de un milagro, otros cuatro hermanos: Gabriel, Pablo Antonio, Darío Crisanto y Daniel, además de los progenitores Delfín y Gabrielina. Solo se reportó un herido, Miguel Cáceres, a quien trasladaron al hospital de Gramalote.

Para los vecinos era difícil creer lo que se estaba viviendo. Por primera vez en este pacífico municipio de Norte de Santander, la muerte había golpeado a tantos en una sola noche.

Los difuntos, almas inocentes conocidas por cada habitante del municipio de Santiago,  fueron despedidos en una emotiva ceremonia en la iglesia San Rafael, oficiada por los sacerdotes Samuel Jaimes Parra, Indalecio Camacho, Manuel Grillo Martínez y el párroco de Santiago Baudilio Flórez.

Hoy, 68 años después de esta tragedia, los más viejos del municipio recuerdan con nostalgia el evento que enlutó a todo el pueblo.

De la familia Rodríguez Robayo, conformada por 11 hijos, solo viven Darío Crisanto, quien es presbítero; y Daniel, miembro Fundador del barrio Antonia Santos de Cúcuta y de la Institución Educativa Eduardo Cote Lamus.

Dos hermanos que después de sobrevivir a la adversidad, lograron reponer su tristeza y encaminar su actuar hacia el servicio y la solidaridad.

Temas del Día