La muerte de una mujer de nacionalidad extranjera, tiene a las autoridades municipales en máxima alerta. El cuerpo completa cinco días al interior de un centro médico en una bolsa hermética, sin ser reclamado por ningún familiar.

La posibilidad de un riesgo de salud pública, es inminente, debido a que la clínica tiene un espacio designado como “Sala de Paz”  para conservar cuerpos, pero por tiempos cortos.

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 No hay dolientes

Carmen Julia Flores Padrón falleció el sábado 16 de marzo. El diagnóstico de su deceso, según el reporte médico, fue por neumonía, síndrome de dificultad respiratoria y problemas hematológicos.

El ingreso a la clínica se hizo a través de la afiliación como beneficiaria de una EPS subsidiada, y según se indica, quien la acompañaba era un hombre que manifestó ser su pareja sentimental.

Sin embargo, desde que se originó la muerte, ha sido imposible que el centro médico vuelva a tener comunicación con el familiar, quien les habría manifestado su intención de cremar el cuerpo y de trasladarlo a su país de origen. Cabe resaltar que desde hace dos días el número aparece apagado.

Sobre los datos de contactos reportados en la afiliación a la EPS, existe también un vacío, pues según argumenta la clínica, la información no coincide con la realidad. “Hemos llamado a los contactos que están en el registro y las personas que contestan dicen que no conocen a la señora” indicó uno de los galenos, que ha estado al frente del caso.

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Entierro de solemnidad

El riesgo de salud pública obliga a que se debe proceder de forma urgente, además, el derecho a tener una cristiana sepultura ha llevado a que se gestione desde la Personería de Cúcuta, un entierro digno para la mujer de aproximadamente 54 años de edad.

“Es un caso que nos conmueve y nos toma por sorpresa. La señora tiene derecho a recibir cristiana sepultura y además, se debe garantizar que el suceso no genere una problemática de salubridad”, argumentó Ludy Páez Ortega, personera municipal.

La funcionaria hizo referencia a la importancia de que las entidades prestadoras de servicios de salud, sean rigurosas a la hora de verificar los datos suministrados por los pacientes y familiares, al momento de ingresar a los centros asistenciales.

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Además, confirmó que existe un rubro destinado en las administraciones municipales como apoyo cuando los familiares de los fallecidos no cuentan con recursos económicos suficientes para despedir al ser querido.

Lo paradójico del caso, es que en esta ocasión no existe un doliente que se haga cargo de darle el último adiós a Carmen Julia.

El cuerpo será retirado de la clínica por una funeraria para proceder al entierro solemne.

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