Con preocupación e incertidumbre se encuentra el secretario de Víctimas, Posconflicto y Paz del departamento, Cristian Andrés Llanos Cardona, luego de que dos hombres intentaran ingresar a su vivienda en un conjunto cerrado en Villa del Rosario el sábado a las 10:00 de la noche.

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La problemática más compleja de esta situación, es que el secretario ha recibido desde el 7 de julio del año pasado hasta hoy 10 amenazas, al parecer, de organizaciones criminales, en las que vía telefónica o por mensaje de texto lo intimidan de muerte a él y a su familia si sigue dando cumplimiento a las funciones de su cargo, y no da ‘un paso al costado’.

“Lo cierto es que esa noche, primero escuchamos unos ruidos y cuando me acerqué al patio de la casa veo que dos hombres están bajando por la pared hacía mi propiedad. Por suerte los alcancé a espantar cuando prendí las luces y llamé al cuadrante de Policía, pero tuve que salir con mis hijos y mi esposa a un hotel y esta es la hora que no sé si regresaremos ahí de inmediato o esperaremos unos días”, manifestó.

Según la hipótesis que maneja el funcionario, las amenazas comenzaron cuando se implementaron las mesas de diálogo con organizaciones sociales en el Catatumbo, allí la Gobernación ha creado un canal de comunicación directo con las víctimas del conflicto armado, personas desplazadas, entre otros organismos que buscan tener el apoyo estatal para preservar sus derechos en esos territorios históricamente golpeados por la violencia.

“No me gusta estar solo en el escritorio, me gusta ir y dialogar con las personas del departamento que lo necesiten, esa es mi función entro otras más, y constantemente estoy viajando a varios municipios. Por eso es que aunque cuente con un esquema de seguridad, cada vez más el riesgo aumenta hacia mi familia y yo”, explicó el secretario departamental de víctimas.

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La Unidad Nacional de Protección (UNP), debido al nivel de peligro en el que se encuentra el secretario Llanos, le otorgó meses atrás algunos escoltas y un vehículo para transportarse, pero dados los recientes hurtos de camionetas de la UNP que se han presentado en el Catatumbo, no ha podido movilizarse con la frecuencia que quisiera al territorio, para continuar con su labor.

En las primeras amenazas que recibió tanto el jefe de despacho como otros secretarios de la Gobernación que fueron denunciadas a la Fiscalía, una fuente oficial de la Policía aseguró en ese momento (julio del 2021) que el Gaula ya estaba adelantando las investigaciones sobre las amenazas, pero después de 12 meses, todavía no se ha dado el esclarecimiento de ninguna de las intimidaciones.

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“Es muy difícil pasar por esta situación, junto conmigo que funjo como la mayor autoridad de la política pública de las víctimas y conflicto armado en Norte de Santander, ya son por lo menos 10 alcaldes del departamento que también están siendo amenazados. Es necesario que las entidades competentes puedan dar un parte de tranquilidad a funcionarios como nosotros que buscamos por medio del diálogo y planes de gobierno que el Estado pueda llegar y dar oportunidades”, concluyó el secretario Llanos.

Este medio se intentó contactar vía telefónica con la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para preguntar qué tanto ha avanzado la investigación de las amenazas recibidas contra el funcionario, pero no respondieron.

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