Con el firme propósito de valorar, proteger, conservar el legado y generar un sentido de pertenencia se promueve la identidad cultural con la conformación de vigías infantiles del patrimonio en Ocaña.

A través del Programa Nacional de Concertación del Ministerio de Cultura, la secretaría de Educación logró la aprobación del proyecto para que niños entre los 10 y 15 años tengan la posibilidad de aprender de manera didáctica los aspectos más trascendentales sobre la historia y patrimonio de la ciudad.

“El selecto grupo de 30 niños disfrutará de una gran experiencia por medio de interesantes encuentros con integrantes de la Academia de Historia de Ocaña, historiadores, docentes y recreacionistas, quienes, a través de talleres, capacitaciones, visitas a los lugares más importantes y representativos de la ciudad, nutrirán de conocimientos a los menores que a futuro serán los encargados de promover el turismo del municipio”, explicó el secretario de Educación, Raúl Rolando Castro Ojeda.

La iniciativa tiene como propósito fundamental valorar la riqueza patrimonial, generando un sentido de pertenencia y promoviendo el respeto por la identidad ocañera, reiteró el funcionario.

Los cupos son limitados y los niños interesados deberán inscribirse ingresando a la página web www.sualcaldia.com/inscribete2021/ y diligenciar el formulario con sus datos.

“Se extiende esta especial invitación a todos los niños que ayudarán a que valoremos lo nuestro. Queremos compartir esta buena noticia con los niños de Ocaña, que tendrán la posibilidad de conocer los sitios más representativos de la ciudad y se convertirán en los promotores de la riqueza patrimonial y por su puesto ayudando a preservarla en el futuro”, agregó el secretario.

El gestor cultural y director de la corporación ‘Sueños abiertos’, Diego Fernando Quintero Ascanio, señaló que, los niños tienen prioridad en el aprendizaje para mantener vivas las tradiciones. “Es una excelente estrategia para rescatar el patrimonio cultural e histórico donde los niños dan una lección a los adultos para promocionar los atractivos turísticos existentes en la región”.

Existen muchos lugares dignos de apreciar como el Complejo Histórico de San Francisco donde se desarrolló la Gran Convención de Ocaña en el año de 1828; las calles empedradas de Santa Rita y El Embudo donde se tejen legendarios relatos sobre el personaje mítico de Antón García de Bonilla; la casona del molino en el barrio de la Costa donde se trituraba el trigo, base de la gastronomía de la época de la colonia; la columna que simboliza la libertad de los esclavos en pleno parque de la ciudad; el santuario del Agua de la Virgen donde apareció la patrona de los ocañeros y una variedad de templos.

Asimismo, los dos museos donde se guardan las reliquias, las bibliotecas públicas, cerros tutelares de Cristo Rey, Santa Cruz y El Carmen; corregimientos de Pueblo Nuevo, Buenavista, Aguas Claras y la Ermita como escenarios de los procesos culturales e históricos de la región.