Hoy hace siete años exactamente, el gobierno de Venezuela decidió cerrar su frontera con Colombia, partiendo en dos la larga historia de intercambio comercial, cultural y social que caracterizaba a estas dos naciones vecinas, y dejando unas profundas secuelas en la ya débil economía de esta zona limítrofe.
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La conmemoración de este nuevo aniversario se da, sin embargo, en medio de un ambiente completamente distinto y mucho más esperanzador, porque cada vez parece estar más cerca la posibilidad de lograr la esperada recomposición de las relaciones diplomáticas, consulares y comerciales entre Colombia y su hermana república.
La segunda sesión del Acuerdo de la Frontera que tuvo lugar ayer, en Cúcuta, y en la que participaron, principalmente, representantes de los sectores gremial y empresarial de lado y lado de la frontera, así como delegados del gobierno colombiano, dejó abierta la puerta para una pronta reapertura al comercio de los puentes internacionales que conectan a Norte de Santander con el estado Táchira, aunque la fecha en la que eso podría suceder sigue siendo incierta.
“Estamos ad portas no solo de normalizar las relaciones diplomáticas, sino las relaciones consulares, el paso por la frontera, el transporte entre Norte de Santander y Táchira, la recuperación de las condiciones de seguridad necesarias. Hay que esperar que esa integralidad se desarrolle en el corto plazo, y ese corto plazo es corto plazo”, les anunció el ministro de Comercio, Germán Umaña, a las decenas de asistentes que participaron en el encuentro y entre los que se encontraban directores de Cámaras de Comercio de ciudades como Bogotá, Barranquilla, la Cámara de Comercio Colombo Americana, entre otros.
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Umaña, quien es optimista de la preparación que se viene haciendo para la reanudación de las relaciones con Venezuela y los pasos que se han dado en esa dirección, fue enfático en que el proceso que se adelanta tiene que conducir a una solución integral y no a un “hecho parcial”.
“Eso lo han venido construyendo los presidentes y cancilleres, y los avances son formidables. (Ellos) han tenido las conversaciones para la recuperación de las relaciones diplomáticas, consulares y lo pertinente a las relaciones comerciales y de inversión, pero claramente en un esquema de seguridad y de conducir a unas relaciones en donde todas las prácticas desleales se eliminen”, dijo Umaña.