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El modus operandi del ‘falso servicio’ que deriva en secuestros en Cúcuta
Las autoridades analizan la mutación de esta modalidad que desencadena en secuestros extorsivos.
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Categoría nota
Domingo, 1 de Octubre de 2023

Ofrecer o mostrarse interesado en algunos productos a través de redes sociales puede llevarlo a ser víctima de la modalidad delictiva de ‘falso servicio’ y llegar a ser secuestrado por bandas que azotan a los comerciantes de Cúcuta y el área metropolitana.


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Dicha modalidad es reconocida rápidamente por las autoridades luego de que alguien las alerta sobre personas que se trasladan hacia un lugar apartado con el objetivo de concretar un negocio. 

Inicialmente, este accionar se daba desde las cárceles, donde los delincuentes coordinaban por teléfono el supuesto negocio, haciendo que las víctimas se trasladaran a una zona rural y cuando se percataban de que seguían sus instrucciones les aseguraban que estaban en la mira del Eln o la disidencia de las Farc, por lo que si se movían sin su autorización los matarían.


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En medio del pánico de las víctimas, los delincuentes aprovechaban para contactarse con los jefes de ellas o los familiares para exigirles altas sumas de dinero a cambio de no atentar contra su vida.

Por la intimidación, finalmente los familiares accedían a transferir el dinero sin percatarse de que sus allegados no estaban en peligro ni nadie los estaba rodeando.

redes sociales
La mutación

Sin embargo, esta semana, el Grupo Gaula Militar, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, rescataron a una pareja de comerciantes que estaba en la vereda Pan de Azúcar, zona rural de El Zulia, con la intención de concretar la venta de unos materiales en fibra y que fue secuestrada por al menos seis delincuentes. Por su liberación exigían 70 millones de pesos.

Según el Ejército, cuando una familiar alertó al Gaula de que su ser querido le envió una ubicación y le pidió ayuda, de inmediato un grupo de militares se trasladó hasta la zona para ir en busca de la pareja.

En medio de las intimidaciones, los familiares también recibieron videos en los que sus seres queridos les aseguraban que estaban secuestrados por la disidencia del Frente 33 de las Farc y que debían pagar la millonaria suma.

“Cuando llegamos al lugar, los delincuentes nos recibieron a disparos, por lo que los soldados se replegaron y se generó un intercambio de tiros. Finalmente, dejaron a la pareja abandonada y a pocos metros una motocicleta que fue incautada”, explicó una fuente cercana al procedimiento.


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Esto les indicó a las autoridades que la modalidad de ‘falso servicio’ estaría mutando y que, al parecer, integrantes de bandas de delincuencia común estarían aprovechando esto para secuestrar a las víctimas y exigir dinero a cambio de dejarlas libres.

“Precisamente por esta zona de El Zulia se han dado al menos dos casos similares. Estamos tratando de identificar si hay una banda en específico cometiendo estos hechos. Es la misma modalidad de ‘falso servicio’, pero ahora retienen a las víctimas para ejercer más presión”, explicó una fuente judicial.

Asimismo, insistió en que esta modalidad delictiva se está incrementando en Cúcuta y el área metropolitana, por lo que, al menos, semanalmente se dan entre tres y cuatro casos.

“Cuando nos llega la alerta, de inmediato hacemos un acompañamiento y tratamos de darle tranquilidad a las familias. Hemos logrado ir a estos lugares apartados y encontrar a las víctimas solas, esperando a que alguien llegue por ellas. Sin embargo, ahora con estos hechos recientes, hay que estar mucho más pendiente de estos casos”, aseguró la fuente.
 

La prevención

Otra fuente que investiga y le sigue el rastro a estos hechos, aseguró que, más allá de un fortalecimiento de estructuras dedicadas a cometer este tipo de hechos, se ha podido identificar que las estrategias de los presos que se dedican a aprovechar cualquier oportunidad para extorsionar a las personas, se están intensificando.

“Tenemos que darle a entender a la comunidad que estos hechos se dan en su mayoría desde las cárceles, por lo que ahora también estarían implementando obligar a las víctimas a grabarse diciendo que están secuestradas por grupos armados. Hay que siempre pedir el acompañamiento del Gaula de la Policía”, insistió.

No obstante, entre las recomendaciones más comunes en estos hechos es evitar concretar citas en lugares apartados del casco urbano, y si es el caso, hacerlo en sitios estratégicos, alrededor de un centro comercial o de un CAI de la Policía.

La compraventa de servicios y vehículos en las redes sociales ha generado diversos casos de esta modalidad extorsiva.

La banda

En junio del año pasado, el Gaula de la Policía desmanteló a una estructura de la banda criminal del Tren de Aragua, que se encargaba de engañar a potenciales clientes con falsas ventas de vehículos que ofertaban a bajo costo, a través de la red social Facebook.

Durante dos meses, los capturados estuvieron haciendo de las suyas en Cúcuta, cada vez que lograban convencer a los interesados en comprar vehículos de alta gama a bajo costo, siendo ilusionados con adquirirlos por debajo de al menos 20 millones de pesos del precio real.

Entre las víctimas de esta estructura hay personas provenientes desde Bucaramanga, Cali y Valledupar.

¿Cómo delinquían?

Según se conoció, los asaltantes ofertaban camiones, camionetas en Facebook, con fotografías, simulando una buena oportunidad de negocio para los interesados.

Cuando las personas los contactaban se ganaban su confianza y posteriormente les indicaban que debían llegar a la capital de Norte de Santander y que las esperarían en la Terminal de Transporte.

Una vez estaban en la terminal, un integrante de la organización las recibía y las transportaba en un vehículo de servicio público con el fin de llevarlas hasta un lugar apartado, en algunas oportunidades hacia una trocha, o también a una vivienda.

Los demás integrantes del Tren de Aragua llegaban al lugar para intimidar a las víctimas con armas y robarles el dinero que traían para hacer la supuesta compra, además de joyas y sus otras pertenencias.

“Cuando no tenían el dinero suficiente las retenían entre 1 y 3 días, como un secuestro simple, mientras les vaciaban las cuentas bancarias”, aseguró una fuente judicial en ese momento.


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