De la estela de huella que dejaron la Lotería de Cúcuta en la década los 70 y 80, así como Cañoneros a finales del Siglo XX 1997 e inicios del Siglo XXI, 2001, nuevamente el baloncesto profesional en Cúcuta volvió a desaparecer de la faz de la tierra durante de seis años.
En los años subsiguientes se hizo un torneo metropolitano bajo la coordinación del IMRD y el técnico dominicano José Adriano Diloné con el fin de buscar talentos para deporte de la pelota naranja.
Esfuerzos que fueron infructuosos porque fue muy escaso el seguimiento que se le hizo por parte de la liga y del instituto.
Más adelante vino un suramericano de cadetes en 2002 o 2003, algunos torneos nacionales en la rama femenina y pare de contar.
El basquetbol volvía al ostracismo, cumpliendo únicamente con el calendario nacional de federación, donde si se podía ir se iba, y los torneos locales programados en esa época fueron contados con los dedos de las manos. Ni el IMRD e Indenorte les prestaron la importancia necesaria para su desarrollo.
Además las peleas internas entre clubes con los directivos de la liga ha sido un mal de muchos años y las conciliaciones solo han sido de dientes para afuera.
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Esa fiebre por el deporte de la pelota naranja de ver el coliseo Toto Hernández lleno con sus 3.000 asistentes avivando a Cañonero se desvaneció en el camino porque los ‘mecenas’ o patrocinadores como sucedió con su anterior hermano se cansaron.
‘La Copa rota’
La Copa profesional de baloncesto tuvo tropiezos en el comienzo del este milenio, entre el 2003 y 2004 el torneo no se llevó a cabo por falta de patrocinios.
Sin embargo, en 2005 la Federación Colombiana de Baloncesto volvió a dar un empujón con el que llega el resurgimiento del profesionalismo con el dominado torneo invitacional.
En el invitacional no era obligatorio tener jugadores extranjeros, de campeonato profesional pasó a ser semiprofesional y se empezó a jugar en periodos de tres o cuatro meses.
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Los equipos tradicionales de la Liga como Piratas de Bogotá, Sabios de Manizales, Arrieros de Antioquia (actualmente Tigrillos), Leopardos (Búcaros) de Santander, Caimanes de Barraquilla (actualmente Titanes) Toros de Cartagena y Warriors de San Andrés entraron en competencia, mientras la capital basquetera de Colombia, Cúcuta no se veía una luz al horizonte.
¡Abra, cadabra!
Tanto va el agua al cántaro hasta que se revienta dice un dicho popular.
En 2008 un grupo de personas liderados por el exalcalde Cúcuta y senador de la república, Manuel Guillermo Mora Jaramillo fundan el club Cúcuta Norte quien hace su aparición en el torneo invitacional Copa Saludcoop de ese año.
Las expectativas eran enormes pues en la memoria y retina de la afición cucuteña del baloncesto, Lotería de Cúcuta y Cañoneros son los equipos que quedaron en el corazón.
Mora Jaramillo toda la vida ha sido un fanático del baloncesto fue él como gestor que llevó adelante el proyecto con respaldo de las empresas de la ciudad y la gerencia de la exbasquetbolista Nury Smith Mendoza en la presidencia del equipo y expresidenta de la Liga nortesantandereana de baloncesto, acompañada por la extesorera de la Liga Piedad Delgado, quienes siempre tuvieron a su lado el respaldo de Manuel Guillermo Mora Jaramillo.
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A partir de ahí comienza un tercer capítulo del renacimiento del baloncesto profesional en Cúcuta.
“Saludcoop nos dijo que no tenía presupuesto este año (2008) para patrocinar el torneo y nosotros comprendemos esa decisión.
Sin embargo, no nos quedamos ahí, nos reunimos con los dirigentes de los equipos y determinamos hacer el campeonato, pese a las dificultades", dijo en su momento el entonces presidente de la Federación Colombiana de Baloncesto, Jairo el ‘Guajiro’ Romero, quien sucedió en el cargo al nortesantandereano Rodrigo ‘Perico’ Fuentes, fallecido el año pasado.
Aunque con dificultades inició el torneo con todos los equipos sin un centavo, pero con ganas de hacer buen campeonato el Invitacional pondría a saltar la pelota el 5 de septiembre y Cúcuta Norte se estrenaría ante Cóndores de Cundinamarca.
Los conjuntos participantes de ese campeonato fueron: Búcaros-Freskaleche, Arrieros, Piratas de Bogotá, Indervalle, Sopesa-San Andrés, Patriotas-Proactive, Cóndores de Cundinamarca y Cúcuta Norte.
En su primera participación en la Liga invitacional, el quinteto nortesantandereano estuvo integrado por los entrenadores los portorriqueños Julio Toro y Ramón Meléndez, asistente técnico, el cucuteño Fernando Caballero.
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La nómina de jugadores la conformaron: Édgar Moreno (armador), Michel Franco, (Alero), Álvaro Contreras, (Armador), José López, (Alero), Daniel Restrepo (Alero), Eleuterio Rentería (Alero), el colombo-venezolano Eduardo Torres, (Alero), Jhon Jairo ‘Chiquillo’ Hernández, actualmente con Piratas de Bogotá (Pívot), José ‘La Vaca’ Baquero (Pívot), los estadounidenses Monty Wilson (Alero, Carlos Rogers (Pívot) y Jader Fernández.
