Los besos apasionados que generan dopamina, hormona encargada de la sensación de placer y satisfacción, también son transmisores de al menos 80 millones de bacterias, en un contacto prolongado de menos de 10 segundos. Así lo revela el estudio desarrollado por la Organización para la Investigación Científica Aplicada de Holanda.
Sin embargo, esta cantidad de microorganismos en la mayoría de casos no son ofensivos, según expertos, si existe una buena higiene y alimentación.
“No representan riesgo alto en la población adulta, ya que la presencia de estos gérmenes es normal en la cavidad oral y se regulan con el cepillado, enjuague bucal y el uso frecuente de la seda dental”, aseguró Andrés Arias, médico infectólogo de Norte de Santander.
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Caso contrario si los besos se dan a los niños o adultos mayores ya que sus defensas podrían estar en un nivel más bajo y contraer alguna infección que tenga la persona que está dando el beso.
“Es peligroso cuando se tiene neumococo, meningococo o bordetalla pertucis porque sería una transmisión directa a la persona que recibe el beso o tiene contacto con las gotas de saliva”, manifestó Arias.
Asimismo, el beso apasionado deja de ser inofensivo si la persona es positiva de COVID-19, es portadora del virus del Ébola o tiene alguna herida en su boca que sangra y presenta VIH positivo. En estos casos, se convierte en foco de contagio.
La Organización Mundial de la Salud aseguró que “en estudios sobre la saliva, el virus del Ébola, se detectó sobre todo en pacientes que se encontraban en un estado avanzado de la enfermedad. La saliva y las lágrimas también pueden implicar algún riesgo”.
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Unifican la saliva
La microbiota salival también se va unificando con la de la pareja, cuando se tiene una relación estable, llegando a tener presencia de gérmenes similares con el paso de los días y múltiples besos, según un estudio publicado en la revista especializada Microbiome, tras examinar a 21 parejas que por día se besaban al menos nueve veces.
Es decir, la saliva se torna con características similares entre la pareja tras compartirla de manera prolongada con el llamado beso francés, que es cuando las lenguas entran en contacto.
“Es normal que esta expresión de amor o cariño se manifieste y no hay por qué preocuparse si las personas manejan un buen cepillado dental. Por salud, y está razón también de afectar o no a la pareja, es que se promueven los buenos hábitos alimenticios”, advirtió el doctor Andrés Arias.
A su vez, indicó que el cuerpo humano está integrado por miles de millones de bacterias por lo que es pertinente un chequeo médico, en el que se realicen exámenes generales en los que se pueda determinar si alguna ocasiona afección.
Además, destacó el infectólogo Arias, que en la terminación del colón existen más de 3 mil millones de bacterias. De ahí la precaución que deben tener las parejas que recurren a otro tipo de besos íntimos ya que en esta parte del cuerpo no serían las bacterias tan inofensivas como las bucales.
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Tipos de besos
Aunque todos los besos dejan una ‘huella’ compartida de bacterias presentes en la saliva, algunos transmiten más bacterias que otros. A continuación, le explicamos algunos de los besos que se conocen en nuestra sociedad y han sido estudiados mediante investigaciones reflejadas en el diario ElEspañol.
1. Beso esquimal: los protagonistas frotan la nariz de uno contra el otro mientras comparten frases de romance.
2. Beso en la mejilla: es una muestra de cariño entre personas conocidas para saludarse.
3. Beso francés: en el que las lenguas tienen un contacto directo y dónde se presenta un intercambio de millones de bacterias en un solo segundo.
4. Beso de pico: es el que se genera con el roce de los labios por unos segundos.
A lo largo de los años, los besos han sido considerados como un reflejo del amor que se expresa entre las personas. Pero hay que destacar que incluso solo al hablar se emiten gotas de saliva que pueden quedar en el ambiente hasta por 30 minutos, según investigaciones desarrolladas por el bacteriólogo e higienista alemán Carl Georg Friedrich Wilhelm Flügge.
Por eso, es adecuado en tiempos de pandemia el uso de tapabocas incluso al hablar con personas conocidas y evitar el contacto con los besos de mejilla o de mano en los saludos.
