Unas 75 personas trabajan para atender la emergencia generada por dos de los tres atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, registrados en Norte de Santander y Arauca, en las últimas semanas. 
 
Después de asegurar el área, el 16 de marzo personal técnico de Ecopetrol pudo ingresar a la zona, luego del atentado registrado el pasado 25 de febrero en la vereda Filo Guamo, de Teorama, Norte de Santander. 
 
Durante la inspección encontraron abolladura y rotura del sistema de transporte, con derrame de hidrocarburo sin afectación a cuerpos de agua. En el momento del ataque el bombeo se encontraba suspendido.

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Por otra parte, están a la espera de que la las autoridades terminen de asegurar el área para iniciar la reparación y la recuperación de la zona afectada por el atentado en la vereda La Cecilia, en Teorama, Norte de Santander.

Este ataque, del 15 de marzo, y que ocasionó la caída de crudo al río Catatumbo, fue atribuido al Ejército de Liberación Nacional (Eln). 

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En Arauca 

 
El 17 de marzo, para hacer limpieza y reparar el oleoducto, personal de la empresa petrolera ingresó a la vereda Acacias, de Arauquita (Arauca), donde se registró un ataque el pasado 14 de marzo. 

 
Ecopetrol una vez más rechazó estos hechos violentos que atentan contra la integridad de las personas, afectan gravemente el medio ambiente, impiden el bienestar de las comunidades y el normal desarrollo de las actividades petroleras.

En 2019 se han registrado 13 ataques contra esta red petrolera, de los cuales ocho se han presentando en Arauca y cinco en Norte de Santander.