La noche del sábado 10 de febrero en Tuluá, se reportó una difícil situación de orden público, luego de que fuera asesinado un agente de tránsito, atentaran y dejaran gravemente herido a uno de sus compañeros, y quemaran varios vehículos, lo que conllevó a que el alcalde de esa población vallecaucana, Gustavo Vélez, decretara la restricción de la movilidad de las personas.
Con el refuerzo militar de 120 soldados del Ejército Nacional y bajo el toque de queda amanece hoy el municipio de Tuluá en el centro del Valle del Cauca.
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Así mismo aseguró que siguen trabajando para poder superar esos obstáculos que le generan intranquilidad a los ciudadanos tulueños, y añadió que el municipio cuenta con el apoyo de las instituciones, y que ahora necesita el apoyo de la gente para que denuncien, llamen o informen sobre cualquier hecho anómalo.
La situación comenzó con el ataque a dos agentes de tránsito por parte de sicarios, acciones separadas, pero con corto tiempo de intervalo entre ellas, que le costó la vida a uno de ellos, quien fue atacado en su propia vivienda.
Adicional a esos atentados, también fueron quemados cinco automotores en acciones perpetradas en diferentes calles de Tuluá, lo que ocasionó zozobra entre la población.
