La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Táchira
Café venezolano deslumbra a catadores internacionales
La variedad del café Monte Claro, del vecino país, apunta a volverse a posicionar en el mundo cafetero.
Image
La opinión
La Opinión
Domingo, 30 de Julio de 2023

¿Sabías que existe un café venezolano que es capaz de competir con el más caro del mundo y que además tiene una alta tolerancia a las enfermedades? Se trata del café Monte Claro, una variedad genética que fue desarrollada por ingenieros agrónomos venezolanos tras 40 años de investigación.

Este café tiene una calidad en taza excepcional, con sabores que deslumbran a los catadores internacionales, y un rendimiento en terreno impresionante, que supera los 120 quintales por hectárea.

El ingeniero agrónomo Bilal El Ayoubi Pernia, quien patentó el nombre de Monte Claro y coordinó el programa de mejoramiento genético de café del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas en Táchira, (INIA) explicó que esta variedad es resistente a la roya, así como a otros factores bióticos y abióticos; además de tener un grano grande y una hoja gruesa. 


Lea: Transporte público venezolano no cumple con entrada por un solo puente


 

Para El Ayoubi esta variedad tiene un gran significado en la caficultura venezolana, puesto que todo apunta a que va a volverse a posicionar en el mercado internacional. 

“Ya se sabe que los japoneses están viniendo a buscar la variedad Monte Claro en los estados Mérida y Trujillo”, afirmó el especialista en la variedad y asesor de empresas cafetaleras.

La investigación de mejoramiento genético del café en Táchira arrancó tras un acuerdo en los años 70, y estuvo presidido por el especialista Erasmo Pérez Nieto.

 El café Monte Claro puede recuperar el prestigio de la caficultura venezolana.

A lo largo de estos años trascurrieron tres generaciones de investigadores, pasando por el doctor José Bustamante, y posteriormente la investigación de mejoramiento genético fue dirigida por Ayoubi, quien tuvo la oportunidad de liberarlo a los caficultores, luego de detectar que el material tenía un buen comportamiento en 20 estados de Venezuela


Le podría interesar: Empresarios y colaborares dialogan sobre la integración económica


La variedad Monte Claro supera los promedios de las otras variedades de plantas de café, pues un productor común puede alcanzar entre 40 y 60 quintales, pero este cultivar en fase experimental obtuvo los 120 quintales. 

Una de las características que ha logrado cautivar a los mercados internacionales, que ya le ponen el ojo a la variedad, es que arroja un grano grande, lo que lo hace más productivo para las torrefactoras comerciales y productores de cafés especiales. 

Venezuela fue conocida por producir una variedad de café especial en los 80, pero tras el auge de la industria petrolera, la caficultura fue desplazada. Ahora, con estos resultados, los caficultores creen que el país se vuelve a ubicar en el mapa de los países que producen café de buena calidad, tema que ya se comenta entre los catadores más especializados de Colombia.  

El Monte Claro no es la única variedad de café en la que han avanzado los investigadores venezolanos, pues también han avanzado en la variedad Araguaney, que esperan arroje buenos resultados en un futuro cercano. 


Además: Sector turismo del Táchira opera al 25%


46 kilos de café se vendieron en 600 dólares 

Durante un concurso en Caracas de caficultores venezolanos, en el que participaron con 186 muestras de café y 26 catadores internacionales que viajaron desde Colombia, Nicaragua, Estados Unidos, Perú, entre otros países, posicionaron el café de la variedad Monte Claro con un puntaje de 90.11, el segundo lugar después del material Geisha que se considera el más costoso del mundo y de una variedad que se produce en Panamá.

Ganadores del encuentro de caficultores de Venezuela

Incluso el café de la variedad Monte Claro, que llevó el productor trujillano Víctor Montilla, se vendió en 600 dólares en la subasta cafetalera y ganó la taza de oro del concurso desarrollado a principios de julio. 

Montilla, proveniente de la cuarta generación de una familia caficultora, contó que hace 4 años comenzó a cultivar la variedad, con la que han tenido una experiencia gratificante, primero por su porte, porque ayuda cuando se va a cosechar, y porque hay que buscarle bien entre sus hojas en razón de que da muy buena producción. 

“Me incentiva hacer la diferencia al café venezolano, poder hacer una identidad a nuestro café, poder llevarlo a lo más alto, y volver a mis raíces, volver a denotar que somos familias caficultoras”, expresó. 


Además: Doña Martha, la pamplonesa que acogió a migrantes venezolanos


Además, en las marcas comerciales que ya procesa Víctor Montilla, viene haciendo estudios en el proceso, por medio del cual pudieron determinar que Monte Claro arroja una buena cantidad ideal para la comercialización y resalta más los sabores en taza, por ello, llevó un lote a Caracas, bajo el criterio de crearle una identidad al café venezolano. 

“La sorpresa fue como se comportó la taza. Lo que nos trazamos un día lo vemos en hechos, porque todo el equipo que trabajamos en ello, somos parte de una misma familia, remamos todos juntos hacia un mismo norte: volver a creer en la caficultura”, relató el productor trujillano. 

Por el momento, desde la unidad de producción de Montilla se han comenzado a enviar pequeños lotes de Monte Claro a Colombia, Panamá y España, por lo que estiman que en dos años estará en boca de todos los catadores y baristas del mundo.

En el municipio Junín, parroquia Bramón, una de las zonas del Táchira que en un momento se consideró una potencia productora de café, y que mantiene todavía a algunos caficultores, como Valerio Galeano, ya se le apuesta a la variedad Monte Claro.

Valerio Galeano vende semillas de alta calidad de la variedad Monte Claro.

Galeano ha comenzado a comercializar semillas seleccionadas de alta calidad de este tipo de cultivar, que ya tiene demanda entre caficultores venezolanos y colombianos que se acerca hasta la zona en busca de buen café. 

Actualmente, el pequeño productor ha logrado invertir en este cultivar gracias a sus hijos en el extranjero, con miras de ampliar el área de producción para proyectarse a un café comercial de marca propia. 


Más información: En el Táchira buscan impulsar el consumo de leche ante la crisis económica


“El material a nivel de productor ha gustado bastante y a nivel de mercado también, porque es de grano grande, podíamos decir que es el cultivar que hasta ahora tiene el grano más grande de nuestras variedades comerciales”, apuntó. 

Destacó que los compradores de semillas colombianos ha permitido que la caficultura en este municipio vuelva a levantarse, toda vez que el pago lo hacen de contado, a diferencia de las torrefactoras locales que se tardan hasta 45 días en pagarle al caficultor, debido a que no hay una organización que proteja a los productores garantice la comercialización de este rubro. 

Esto ha permitido un nuevo levante del cultivo de café, aunque todavía no es comparado con la época de los años 80 a los 2000, cuando gran parte de los bosques de Junín estaban llenos de matas de café.

Anggy Polanco / Corresponsal La Opinión 


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion


 

Temas del Día