Durante este mes de enero nuevamente se observa un importante flujo de migrantes venezolanos en tránsito por las diversas carreteras del Táchira, la mayoría de las personas se desplazan a pie o por medio de colas en vehículos, y reciben atención en los 21 hogares de paso dispuestos por la organización católica Cáritas, en diversos municipios de la entidad en la ruta que conduce a la frontera.
El sacerdote Ricardo Ramírez, director de Cáritas de la Diócesis de San Cristóbal, dio a conocer que han podido observar de cerca el hecho de la migración de familias completas en los últimos días, producto de la crisis económica y pocas fuentes de empleo en el centro de Venezuela.
De las personas que están llegando a los hogares de paso en este primer mes del año 2022, muchos fueron quienes retornaron durante el mes de diciembre a pasar navidades y en busca de sus seres queridos, para llevarlos consigo a otros países donde tienen mejores posibilidades de mantener un empleo, destacó el sacerdote.
“El cargo de conciencia de que sus familiares la están pasando mal en Venezuela, provoca que vengan a buscarlos y trasladarlos hacia otro país para darles mejor calidad de vida a su familia”, detalló el coordinador de Cáritas.
Ante los flujos de migrantes que se comenzaron a observar desde principio de la pandemia, 21 parroquias católicas habilitaron espacios para atender a los migrantes a principio del año 2021, de las cuales, seis brindan alojamiento por una noche.
Las Cáritas dotan de alimentación, ropa y calzado, apoyo legal y atención psicológica, a las docenas de personas que a diario transitan en dirección a la frontera colombo-venezolana. Algunos se encaminan hacia la trochas de entre San Antonio y La Parada, otros buscan salir del país por la zona norte de la región.
El flujo migratorio había mermado en diciembre, detalló Ricardo Ramírez, pero en lo que va de enero ha aumentado 10 veces más, es decir por día están atendiendo más de 100 personas cada día.
Por ejemplo,en el punto de atención ubicado en La Pedrera, municipio Libertador, zona sur de la región que comunica con el llano venezolano, es uno de los sitios que más migrantes recibe, allí llegan a diario entre 100 y 130 personas, entre adultos y niños.
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