El Día sin carro y moto, que se desarrolló el jueves de la semana anterior para tratar de amainar la contaminación del aire y que tiene a Cúcuta en alerta naranja, no solo fue un anuncio sorpresivo para los sectores productivos, también generó un descalabro financiero en las empresas.
De acuerdo con el balance ofrecido a La Opinión por el presidente de la Junta Directiva de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en Norte de Santander, Sergio Palacios, la medida que se implementó durante 12 horas dejó “pérdidas superiores a los $10.000 millones”.
“El comercio y el empresariado en general se vieron muy afectados, considerando, además, que este año ha sido bien complejo en el sector comercial. Entendemos que las autoridades hacen lo mejor que pueden, para mejorar la calidad del aire. Somos gestores de las mejores medidas que se puedan tomar, respetuosos de la institucionalidad, pero vemos algunas fallas”, agregó.
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Palacios indicó que una de esas falencias es que a los empresarios solo les notifican las acciones a llevar cabo, pero no los hacen partícipes de las soluciones que no perjudiquen la productividad.
El líder gremial enfatizó que debe hacerse una mesa de concertación, para escuchar a los gremios y definir las medidas, por ejemplo, usar los días de Semana Santa, los domingos o festivos, para la interrupción del tránsito de vehículos, pues, sería una acción eficiente a la crisis ambiental.
“Desde la pandemia –de coronavirus- nos dimos cuenta que el encerramiento no ha sido la solución a estos problemas climáticos y de salubridad”, recalcó el representante de Fenalco.
El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Sergio Castillo, informó que los empresarios han sentido el impacto de las medidas de lo últimos días, particularmente, en materia de movilidad, teniendo en cuenta que la ampliación del pico y placa de vehículos y motos a pares e impares ha hecho que el centro y los sectores más dinámicos del comercio tengan una menor afluencia de compradores.
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“A simple vista, la disminución en el flujo de compradores es evidente y muchos comerciantes nos han manifestado esa preocupación”, apuntó.
80% cayó la dinámica comercial
Según Sergio Palacios, las operaciones comerciales bajaron 75%, el flujo de caja cayó 82% y el tráfico de clientes, 80%.
El presidente de la Asociación de profesionales del Cambio (Asocambios), Jhon Jairo Fonseca, resaltó que, desde el año pasado, la actividad comercial ha venido disminuyendo, con menos presencia de turistas y compradores, lo cual, con las medidas ambientales, ha empeorado.
“Las calles están desoladas y el sector comercial se está viendo demasiado afectado, se nos va a dificultar más el sostenimiento de nuestros locales comerciales”, expresó Fonseca, destacando que la dinámica cayó 80% en la última semana.
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Como presidente del Comité Intergremial, Fonseca también sostuvo que no existe una acción programada de prevención por parte de las autoridades, para corregir de fondo la situación ambiental, lo cual ha sido repetitivo, pues, recordó que, durante la crisis por la COVID-19, se presentó un fenómeno similar.
“Es necesario establecer la informalidad de aquellas empresas con emisiones contaminantes y sobre las cuales no se ejerce control. Lamentablemente, solo controlan al legalmente establecido, al que aporta y contribuye al Estado y en la generación de empleo”, concluyó.
El dato
El 45% el aparato productivo de la ciudad corresponde al sector comercio.
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