La vivienda nueva siempre ha sido un importante dinamizador de la economía colombiana y también un motor para impulsar el mejoramiento de la calidad de vida de quienes pasan de pagar arriendo a ser propietarios.

Y acaba de ocurrir algo sorprendente que ojalá persista. El año pasado, de acuerdo con el conteo que hace el ministerio del ramo, cada dos minutos y medio una familia colombiana cumplió el sueño de tener su casa propia.

En la práctica fueron 227.000  familias las que compraron una vivienda nueva en el país, de acuerdo con el último reporte de Galería Inmobiliaria, llevando a marcar un récord interno y otro externo, de acuerdo con lo expuesto por el ministerio.

En efecto, 2021 quedó señalado como el mejor año de todos los tiempos en cuanto a la adquisición de vivienda nueva, que superó en 28,6% el registro alcanzado en  2020, que en medio de todas las dificultades y temores generados por la crisis sanitaria desatada por la COVID-19, llegó también a situarse en ese máximo escalafón. 

Y en el ámbito internacional, la consideración del Gobierno Nacional es que el año pasado Colombia se posiciona como el país de todo el continente americano en donde más viviendas se compran por cada millón de habitantes.

Ese hecho de que haya más y más proyectos habitacionales en desarrollo a lo largo y ancho del país, incluso en medio de problemas de  baja capacidad adquisitiva y desempleo, ha tenido un elemento que ha permitido romper precisamente los obstáculos, como es el de los subsidios.

Antes del 2021, en Colombia se asignaban anualmente en promedio menos de 40.000 subsidios para la compra de vivienda, pero en 2021 se alcanzó una cifra considerada sin precedentes por el ministro Jonathan Malagón, logrando otorgar más de 97.000, de los cuales 67.000 fueron subsidios VIS y 30.000 subsidios No VIS.

Como lo bueno hay que mantenerlo e incluso hasta ampliarlo en cobertura, Camacol acaba de darle un respaldo al gobierno del presidente Iván Duque, en su decisión de mantener el Programa Mi Casa Ya y garantizar la suficiencia de los subsidios que se demandarán.

Para el sector de la construcción y su cadena de valor, este anuncio reafirma la confianza en el tejido empresarial y fortalece las perspectivas de crecimiento de la actividad, en las que se proyecta un crecimiento del PIB de edificaciones de 17,7% este año y lograr  iniciar la construcción de cerca de 215.000 viviendas y generar 240.000 nuevos puestos de trabajo.

Y Norte de Santander no se ha quedado atrás de esos comportamientos positivos que llevaron a marcar un aumento del 23,8% en las ventas de viviendas durante  el año pasado en comparación con el movimiento que en ese campo registró en 2020. 

Además, hay un asunto que para el departamento sí que es importante, como el que se refiere al importante alivio que para ayudar a recortar el desempleo contiene la construcción de proyectos habitacionales. 

Así queda confirmado con la revelación de que en la región se iniciará la construcción de 3.673 viviendas, que empleará a más de 40.000 trabajadores.

Y un último récord dado a conocer por el Ministerio de Vivienda: en noviembre de 2021 el sector edificador ocupó a más de un millón de personas, lo que significó el cuarto mes consecutivo en el que este renglón de la economía generó esa cantidad de puestos de trabajo, siendo a su vez noviembre del año pasado el mejor noviembre de toda la historia en cuanto a empleo en la construcción.