Si llueve, no hay agua. Si hace sol, tampoco. Así podríamos describir la calamitosa situación que padecen los habitantes de Villa del Rosario con el servicio de acueducto.

En cambio, así llueva, truene o esté haciendo un calor extremo, los recibos llegan puntuales para que los usuarios paguen o si no les cortan un chorro que muy escasamente ven.

Y para hacer más macondiana la situación, la gente tiene que comprar el agua en carrotanque y al mismo tiempo tener al día la factura con el operador, así tengan que pasar hasta tres semanas sin que les llegue ni una gota por el tubo.

La manifestación que recorrió desde la Autopista Internacional hasta la Alcaldía del municipio histórico, trajo a muchos el recuerdo del Acueducto Metropolitano y la pregunta obvia: ¿Cuándo va a empezar a operar?

Es que ese proyecto, con gigantescos tanques de almacenamiento y moderna infraestructura fue diseñado y construido para Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario, con una inversión total de $391.560 millones.

La cobertura esperada de esta megaobra es para 805.000 personas en los tres municipios, garantizándoles la calidad y la continuidad del servicio, que es precisamente en lo que hoy se está fallando a los rosarienses.

Pero no será solo a ellos sino a los cucuteños y patienses que tampoco escapan ocasionalmente en algunos casos a este tipo de problemas, especialmente cuando llueve copiosamente y el río Pamplonita viene con mucha fuerza y turbidez, que complican el servicio.

Y el siguiente es un dato que simboliza la importancia práctica del nuevo sistema: la disponibilidad del servicio pasa de 23 a 24 horas en Cúcuta, de 18 a 24 horas en Los Patios y de 4 y 6 horas a 24 horas en Villa del Rosario. Además, garantiza la provisión del agua potable para 1 millón de personas hasta el 2047.

Si esto es así, pues no se compadece que tengamos que seguir asistiendo a protestas por el agua. La manifestación del 5 de octubre de 2022, sugiere un par de reflexiones.

Los tres alcaldes y el gobernador deben darle prioridad a la definición del esquema de manejo y operación del Acueducto Metropolitano, teniendo en cuenta que hay tres operadores privados con las concesiones vigentes, y que también está la Empresa Departamental. Como dijo un comentarista, se trata de todo un galimatías.

Por lo que está ocurriendo, ya el tiempo se les podría estar agotando a los gobiernos y a sus equipos de expertos, porque los sedientos usuarios no entienden la razón para seguir padeciendo por agua, mientras el Estado no actúa con eficiencia activando el nuevo sistema que tiene toda la estructura para superar difíciles circunstancias como las que se sufren en Villa del Rosario.

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