Una semana después de que fuera asesinada con sevicia la líder social Andrea Rozo o ‘La Leona’, una mujer trans cucuteña que residía en Bucaramanga, las autoridades en una maratónica operación lograron identificar al presunto responsable del crimen y le dieron captura en El Playón, Santander, a 50 kilómetros de la Ciudad Bonita.
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El hecho de sangre que conmocionó a gran parte de la comunidad LGTBIQ+ en Bucaramanga, se dio el 10 de marzo, mientras ‘La Leona’ se encontraba en su salón de belleza y el presunto agresor identificado como Emil Alfonso Martínez Jiménez entró al local, con la excusa de requerir sus servicios para un corte de pelo.
Según los resultados que arrojaron las investigaciones, el homicida duró 28 minutos en el salón con la víctima.
Al parecer, la disputa habría comenzado cuando el hombre lanzó un insulto a las imágenes religiosas que Andrea Rozo acostumbraba a tener en su salón como forma de protección. Se presume que ese comentario desató la ira de la víctima quien a su vez respondió de forma grosera.
Pocos instantes después, pasaron a los golpes y Emil Alfonso habría tomado una navaja y se la habría clavado en el cuello. El arma blanca permaneció en el lugar de los hechos cuando arribó la Policía.
No usó la misma ropa
El hombre después de cometer el crimen salió del salón de belleza con otra ropa y con una bolsa plástica dispuesto a tomar una ruta de escape con varios vehículos de transporte público.
Los uniformados que ya tenían la sospecha del hombre por unos videos cercanos al lugar de los hechos, pidieron los videos de 37 cámaras de seguridad por donde posiblemente habría escapado el victimario, recopilando más de 120 horas de grabaciones. En estas quedó registrado que tomó dos mototaxis y un taxi.
Mientras hacía este recorrido Emil Alfonso tiró la bolsa plástica con la que salió.
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Las autoridades lograron localizar a cada uno de los conductores que transportaron al presunto homicida y les dieron detalles de vitales para vincularlo al caso. El taxista les dio la dirección de donde el hombre habría tirado la bolsa por la ventana y cuando los uniformados fueron al lugar y verificaron el contenido, hallaron una camisa blanca ensangrentada.
Poco a poco, la Policía fue conociendo más personas con las que Emil Alfonso habló ese día hasta dar con los allegados. Luego interceptaron las llamadas y descubrieron que estaba en un taller de motos de El Playón, en donde se materializó la captura.
El presunto agresor fue trasladado a la URI de la Fiscalía para adelantar su proceso judicial, y una vez culminaron las audiencias preliminares, un juez dictaminó medida de aseguramiento en centro carcelario. Le imputaron cargos por feminicidio agravado.
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