La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
Amarga Navidad vive familia del soldado Yeison Martínez
El militar completa 51 días secuestrado.
Image
La opinión
La Opinión
Viernes, 24 de Diciembre de 2021

A Leidy Yoana Gómez Duarte la voz se le quiebra y le es difícil contener las lágrimas al recordar que este año su esposo Yeison Martínez Tapia cumplió 38 años, el pasado 8 de diciembre, en cautiverio. También la Navidad dejó de ser una época de alegría, pues no saber nada sobre su amado le rompe el corazón.


Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion


Ella lleva la cuenta de los 51 días en los que su sufrimiento y el de sus hijos no han cesado al desconocer la situación actual del militar de 38 años, secuestrado el pasado 3 de noviembre, sobre las 11:00 de la mañana.
 


Le interesa: Así pusieron la bomba contra policías en Prados del Este


Para los familiares su secuestro es injusto porque él estaba en labores humanitarias y no en combates. “Yeison lleva años haciendo esas buenas obras en esta zona del Catatumbo, su batallón se encarga de apoyar a la comunidad”, dijo Leidy, quien solo quiere que le devuelvan a su amado para compartir los días que restan para que acabe  el 2021.

Al militar lo secuestraron en  la vereda Vetas Central cuando llevaba agua en un carrotanque a la comunidad del  sector de Palmeras del Mirador junto con otro soldado. Dos hombres armados y a bordo de una motocicleta llegaron hasta el vehículo militar y obligaron a salir a ambos. Su acompañante pudo escapar por una zona boscosa y luego darle aviso a una unidad militar sobre el secuestro. 
Desde ese día  la mujer, su hija de 7 años y el niño de 12 no paran de orar para que su esposo y padre, respectivamente, vuelva con ellos.


La Navidad sin él


Celebrar la Navidad para la familia de Yeison no es lo mismo. Sienten que alguien falta en la mesa, no estuvo junto con ellos en las novenas y no les traerá los regalos a sus hijos.

El día de celebración de ellos se convirtió en un día de zozobra y lágrimas al saber que el militar está lejos, quizá sin poder siquiera saber que ya es 24 de diciembre.
 

Los buenos recuerdos 
 

Antes del secuestro, Yeison llegaba a su casa, en el barrio Margaritas de Pamplona, se quitaba su camuflado y se desconectaba de sus labores para pasar la fiesta con sus dos hijos.


Lea: Rompieron la ventana para entrar a dispararle en Virgilio Barco

“Él llegaba desde el 23 o llegaba en Navidad al mediodía a la casa con la alegría de hacer buñuelos, la novena. La sorpresa de los niños era estar con él para destapar los regalos y pasar tiempo juntos”, dijo con la voz entrecortada Leidy.

Él prendía la fiesta al llegar, pues estaba siempre recochando, poniendo música y esperando en familia a que fueran las 12:00 de la noche para dar un brindis, un beso a su amada esposa e hijos y desearse mucha suerte.

Los buenos deseos que tanto se dijeron entre abrazos y besos no se cumplieron y ahora todos están esperando a que entreguen, por lo mínimo, una prueba de supervivencia del soldado.

La mujer solo espera que donde quiera que esté Yeison sienta que todo estará bien. Aunque no lo abrazarán en la noche de hoy, no repartirán regalos y él no llegará como siempre de sorpresa y con los obsequios que Papá Noel le trajo a sus hijos por portarse bien durante todo el año.

La familia ha pedido ayuda a las Defensorías de Tibú, Ocaña y Cúcuta, también ha hablado con la Iglesia católica y La Cruz Roja Internacional, para que en medio de su labor humanitaria puedan traerle sano y salvo a su amado.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día