Los residentes del municipio de Hacarí, Norte de Santander, padecieron la madrugada de este miércoles entre el miedo y la zozobra, todo por cuenta de un ataque armado contra la Estación de Policía.

Con ráfagas de fusil hombres armados se fueron en contra de los uniformados de la estación, lo que generó una respuesta de contra ataque.

El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, aseguró que fueron “terroristas del cartel narcotraficante del frente 33 de las Farc” los responsables.

“Atacaron con fusilería y artillería artesanal la estación de Policía de Hacarí, en el Catatumbo. Atacando de manera indiscriminada a la población civil sin importar los daños que pudieran causarle a esta”, dijo el coronel Martínez.

El oficial exaltó la reacción de sus policías asegurando que “una vez más los valientes policías de Norte de Santander repelaron el ataque y han restablecido el orden público y la seguridad ciudadana en el municipio”, añadió.

Por ahora, no se tiene reportes de policías o habitantes heridos tras lo ocurrido en ese municipio.

El alcalde Deiby Bayona Guerrero solicitó a los grupos al margen de la ley que cesen su accionar por la tranquilidad de los moradores de la región. Al Gobierno Nacional reclamó una mirada con ojos de piedad para lograr lazos de reconciliación en la zona del Catatumbo.

La Defensoría Regional del Pueblo el año pasado activó la alerta temprana para el municipio de Hacarí y hace el acompañamiento para garantizar el respeto de los derechos humanos. Ante los actos de violencia, los médicos asignados por el hospital regional Emiro Quintero Cañizares se abstienen de ofrecer los servicios ya que sienten temor y prefieren renunciar a sus cargos.

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