Una gran sorpresa se llevaron varios comerciantes y transeúntes de la avenida 7 con calles 4 y 5, del barrio El Callejón, al ver que miembros de la Fiscalía y la Sijín llegaron hasta un bar de esa zona céntrica de Cúcuta para llevar a cabo una orden cautelar de extinción de dominio por vender de drogas.
El establecimiento ya había sido allanado en 2021 por parte de los investigadores de estupefacientes. En esa ocasión las autoridades capturaron a varias personas y decomisaron drogas.
Cuando las autoridades creían que esa ‘olla’ se había acabado, los expendedores volvieron, pero esta vez con mayor sigilo, para no llamar la atención, según contó una fuente judicial.
“El bar estaba ubicado a pocas cuadras de un CAI. Uno veía personas ingresar a ese bar para beber cerveza, pero nunca imaginamos que allí funcionara un lugar de esos. Acá es muy común que se venda droga, pero uno cree que son lugares muy evidentes. Este sitio demostró que los ‘jibaros’ son muy precavidos”, señaló un comerciante de la zona, que por seguridad no se revela su identidad.
La ubicación del sitio, cerca del Canal Bogotá y el parque Lineal, lo convertían en un lugar estratégico para la venta de la droga, indicó la fuente.
La investigación
Durante varios meses los ‘sabuesos’ de la Sijín recopilaron pruebas para que la Fiscalía ordenara una operación y además se buscara la aplicación de una orden cautelar de extinción de dominio, que garantizaría que esa ‘olla’ no volvería a funcionar.
En el primer operativo, las autoridades llegaron al lugar, encontrando drogas, pero a ninguno de los responsables de expenderla, por eso, solicitaron que se procediera a la extinción de dominio del inmueble, avaluado en $302 millones.
Y es que hace unos meses, varias detenciones cerca del bar volvieron a poner a ese inmueble en la mira de las autoridades, quienes comenzaron a sospechar que los jíbaros seguían con la venta de droga.
El general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), indicó que, “el sitio era un lugar donde ya se había evidenciado la venta de estufepacientes… Varios casos condujeron a la caída de ese inmueble donde funcionaba esa práctica ilícita”.
Añadió: “ese sector es uno de los grandes dinamizadores del tráfico de estufepacientes. Zonas como el barrio El Callejón, Canal Bogotá… Es un golpe contundente a la ilegalidad y a las rentas criminales de los grupos que operan allí”.
¿Y el inmueble?
La incautación de droga en el sitio, sumada al material probatorio que está en poder de las autoridades, hizo que la Fiscalía pase el inmueble a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), entidad encargada de cuidar los bienes y propiedades incautadas.
“El proceso de extinción de dominio no es de orden judicial, sino administrativo, en el que la propiedad se le quita a su dueño”, indicó el general Moreno.
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