Integrantes de la Asociación de Mujeres Productoras y Comercializadoras de la vereda Llano Verde de Ocaña, Amprocom, suscribieron alianzas con las entidades para promover el progreso y bienestar de las comunidades.
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Con el Ministerio de Agricultura, la gobernación y la alcaldía sellaron un convenio para el establecimiento del cultivo de pimentón por una cifra de 663 millones de pesos.
Además, con la Agencia de Cooperación Alemana, GIZ, desarrollaron un programa porcino para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región.
La directora, Francy Carrascal, manifestó que hace parte de la asociación 53 mujeres que trabajan con especies menores como peces, pollos de engorde, gallinas ponedoras, cerdos y además proyectos agrícolas.
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“La educación es la base de toda sociedad y nosotras a través de capacitaciones hemos aprendido las técnicas para la crianza de los animales y siembra de los productos agrícolas”, indica la mujer echada para adelante.
Cabeza de hogar
Asegura que con los programas de equidad de género se valora el trabajo y logran la independencia económica. “La iniciativa nació en el año 2007 y hemos progresado. Así que vale la pena hacer el esfuerzo y conquistar mercados”, agregó.
Muchas de las mujeres son cabeza de hogar víctimas de la violencia que reciben el apoyo de cooperación internacional de la Agencia alemana, GIZ a través de Pro-integra por 130 millones de pesos donde se entregan 270 lechones distribuidos en 41 mujeres y el concentrado. Asimismo, se hicieron las adecuaciones de las cocheras con las instalaciones de las tuberías para el agua. También trabajan en la construcción de biodigestores para utilizar los desechos en la producción de gas para las cocinas del campo.
La meta es construir un centro de acopio para coordinar la comercialización y una moto carga para distribuir los productos, asegura la representante legal.
Reciben el apoyo para el estudio de mercado y fortalecer el intercambio comercial. Los ingresos van a un fondo rotario y los recursos reinvertidos en otros programas como la adquisición de concentrado para continuar con los ciclos productivos.
“Es una experiencia gratificante, aportamos a la economía del hogar, adquiriendo una lavadora, un buen plan de celular para las capacitaciones y el intercambio. También dar estudios secundarios e incluso universitarios a nuestros hijos”, precisó la vocera.
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Las mujeres están pendientes de las convocatorias para formular proyectos y canalizar recursos de inversión y de esa manera mejorar las condiciones de vida.
Ejemplo de vida
El coordinador de la oficina de Desarrollo Rural de Ocaña, zootecnista José Luis Amaya Vergel, resaltó el papel de la mujer en los procesos productivos de la provincia de Ocaña.
Existen varias asociaciones, pero la creada en la vereda Llano Verde, jurisdicción del corregimiento Quebrada de la Esperanza es sinónimo de unión y un paradigma a imitar.
El Ministerio de Agricultura en el programa de alianzas productivas avala la iniciativa y de la mano de la Gobernación y la alcaldía por un monto de 663 millones 840 mil pesos para el establecimiento del cultivo de pimentón.
“El proyecto sirve como instrumento para generar ingresos, crear empleo y promover la cohesión social de los productores agropecuarios de manera económica y ambientalmente sostenible”, recalcó.
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Indicó que es una mano de obra valiosa para el rendimiento financiero y esos recursos se pueden reinvertir en programas para mejorar las condiciones de vida de la región, puntualizó.
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