El pasado 16 de septiembre, en un sector desolado de Pamplona, en un ataque a bala murieron Jonathan Antonio Olivares Campos y José Gustavo Araque Otálora, víctimas, según las autoridades, de una disputa a sangre y fuego que se libra en este municipio por el dominio de territorios de microtráfico.
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Aunque 15 días después del doble homicidio, la Policía de Norte de Santander capturó a Darwin Andrés Contreras Soto, conocido como ‘Kevin’, y a Jheferson Jesús Becerra Suárez, ‘Becerra’, señalados de ser los responsables del hecho y de integrar una banda delincuencial dedicada a la venta de drogas, el pánico sigue apoderándose de los habitantes de la Ciudad Mitrada.
Este crimen dejó entrever que las estructuras que delinquen en Pamplona al servicio del tráfico de drogas pretenden ostentar el poder a punta de sangre y fuego, bajo el costo de la tranquilidad de sus habitantes.
Según las autoridades, alias Becerra era el presunto líder de una estructura delincuencial dedicada al microtráfico, por lo que sería el autor intelectual y material del hecho.
Pero aún quedan otros integrantes de varias redes de microtráfico por capturar y que las autoridades se han propuesto echarle mano para devolverle la tranquilidad a los pamploneses.
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“Este comando de la Policía cumple con lo que le promete a la población. Vamos a seguir trabajando por el bienestar de la comunidad”, dijo el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía, en el momento de la captura.
Precisamente, la versión de que la reconocida banda criminal Tren de Aragua, oriunda de Venezuela, llegó a esta población de Norte de Santander para expandir su negocio, es tan fuerte, que hasta las mismas informaciones de inteligencia policial lo constatan.
Por esta razón, en Pamplona le pusieron el ‘ojo’ al microtráfico, un fenómeno que trae consigo una cadena criminal que ya tocó las puertas de este municipio caracterizado por la tradición religiosa y por ser una ‘cuna’ de estudiantes universitarios, que concentra a varias regiones del país.
El auge de los estudiantes es una figura llamativa para las bandas delincuenciales que se dedican a vender drogas alrededor de las instituciones educativas, en parques y a través de la modalidad de llevarlas a domicilio.
Las autoridades reconocen que estas estructuras han extendido su acción en diferentes sectores de la Ciudad Mitrada, lo que hace complejo el panorama y demanda la implementación de diferentes estrategias de seguridad y prevención, para cerrarle el paso al descontrol en la comercialización de estupefacientes.
Esta población ubicada a menos de dos horas de Cúcuta, también ha sido un corredor frecuentado por los narcotraficantes para transportar especialmente la marihuana que es traída desde el Cauca y que pasa por las vías que conectan a Pamplona con la capital de Norte de Santander.
La Alcaldía de Pamplona ha liderado diferentes mesas de trabajo y consejos de seguridad junto con la Policía, el Ejército y la Fiscalía, en busca de desarrollar estrategias de seguridad que permitan enfocar los esfuerzos en mantener un control estricto contra los integrantes de las estructuras de microtráfico.
Los operativos
En esta ofensiva que mantienen las autoridades en este sentido, en lo corrido de este año, la Policía ha adelantado 19 allanamientos en diferentes lugares, que han dejado como resultado a 31 personas capturadas y a cinco menores de edad aprehendidos, que ahora están respondiendo por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
“La Fiscalía ha insistido en que se debe capturar al expendedor de drogas, no al consumidor. Por eso, las investigaciones siempre se hacen con el objetivo de afectar a las estructuras que se van detectando”, dijo una fuente judicial.
En medio de los procedimientos, las autoridades se han incautado de 15.6 kilos de marihuana, 205 gramos de bazuco, 190 de base de coca, y 209 gramos de cocaína.
Sin embargo, a pesar de que las autoridades civiles y de Policía aseguran que se mantienen los controles y las estrategias para contrarrestar el microtráfico, algunos habitantes de Pamplona insisten en que la venta y el consumo de drogas están desbordados en esta población.
“Acá se insiste en que el Tren de Aragua llegó a Pamplona para dominar el tráfico de drogas a lo que cueste, en medio de crímenes si es posible, así como ocurrió a mediados de septiembre”, dijo un residente de este municipio.
Además, aseguró que es constante y notorio ver a los consumidores de drogas deambulando por las calles, así como las ventas de dosis a la vista de propios y visitantes y hasta de las autoridades.
“Se está llegando a un punto del que no vamos a tener reversa. El microtráfico cada día crece más”, dijo el habitante de Pamplona.
Leidy Parra, secretaria de Gobierno de Pamplona, aseguró que en conjunto con las autoridades, recuperaron un sector conocido como Puente Angosto, donde constantemente se evidenciaba el consumo y expendio de drogas.
“Estamos golpeando a las bandas delincuenciales y articulando con la dirección de salud, campañas de prevención del consumo de drogas en Pamplona”, explicó la funcionaria.
Parra aseguró que se destinaron recursos del comité de orden público para implementar un proyecto de cámaras de seguridad que ayudó a tener este lugar libre del consumo de drogas.
La funcionaria insistió en que desde la Alcaldía, en conjunto con las autoridades, se están adelantando constantemente estrategias de prevención y seguridad, en vísperas de la llegada masiva de estudiantes universitarios el próximo año, para mitigar el impacto del microtráfico.
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