Después de la polémica que suscitó la no disponibilidad de los anticipos para la financiación estatal de las campañas a la Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, el Consejo Nacional Electoral (CNE) reveló la hoja de ruta para que los candidatos puedan disponer de estos recursos.
Como es sabido, a través del Acto Legislativo 02 de 2021 se había determinado que la financiación de estas campañas debía ser preponderantemente estatal y hasta el 13 de enero había plazo para que se hicieran los desembolsos. Sin embargo, tres semanas después, las campañas no reportaban el ingreso, por lo que denunciaron falta de garantías para iniciar la promoción de las candidaturas.
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Una de las organizaciones que alertó el incumplimiento por parte del Gobierno Nacional fue la Misión de Observación Electoral (MOE), que en su tercer y último informe de seguimiento al proceso democrático que está en marcha, puso sobre la mesa la situación de quienes aspiran a este escaño.
En el informe, Alejandra Barrios, directora de la MOE, planteó que son preocupantes las limitaciones que los aspirantes, de manera particular los de las curules para la paz, enfrentan para abrir cuentas bancarias y obtener las pólizas que les permitan la recepción de los anticipos.
“No solamente afecta el acceso a la financiación de las campañas electorales, sino también la transparencia y rendición de cuentas de los recursos que están siendo empleados para la contienda”, sostuvo.
Definen los montos
Una de las incógnitas en este proceso era el monto que recibiría cada una de las 203 listas que se inscribieron a nivel nacional, siete de ellas en Norte de Santander, para ocupar una de las 16 curules de paz en la Cámara de Representantes.
Esta inquietud ya fue despejada por el CNE, al anunciar que el Ministerio de Hacienda aprobó un total de $7.032.013.060, “equivalentes al 50% del resultado de multiplicar el valor del voto a reponer por el número de ciudadanos que integran el censo electoral de la respectiva circunscripción”.
Según el tribunal electoral, esta suma se distribuirá en partes iguales entre todas las listas inscritas.
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Sin embargo, los anticipos serán entregados una vez las organizaciones de víctimas, campesinas, sociales, de mujeres, los grupos significativos de ciudadanos, los consejos comunitarios, resguardos y las autoridades indígenas y las kumpañy, entreguen los documentos y la póliza o garantía.
El organismo electoral aclaró que los participantes deberán garantizar el uso del 100% de los recursos asignados por concepto de anticipo, para financiar los gastos de campaña, por parte de cada uno de los candidatos inscritos en la lista.
¿Qué dicen los candidatos de Norte de Santander?
En el caso de Norte de Santander, el censo electoral estipula que existen 50.620 personas habilitadas para votar en la subregión del Catatumbo, lugar en donde se elegirá el representante de la curul de paz, de un total de siete listas conformadas por un hombre y una mujer cada una.
Juan Carlos Quintero, candidato en representación de la Corporación Mesa de Fortalecimiento de Organizaciones de Población Desplazada de Norte de Santander, junto a Miryam Anteliz, dijo que desde el pasado lunes inició el trámite para obtener el desembolso de los cerca de $44 millones del anticipo, pero aseguró que dicho proceso ha sido “complicado”.
“Estamos haciendo los trámites, pero el monto es irrisorio para una campaña para el Congreso de la República. En el caso de la póliza, las aseguradoras dicen que no ven garantías para asegurar un proceso como el de nosotros y hasta el momento no la hemos encontrado. Somos víctimas del conflicto y no entiendo por qué nos ponen a pagar pólizas como las elecciones ordinarias”, señaló el líder campesino.
Quintero sostiene que el Gobierno Nacional no ha cumplido lo acordado, dejando sin garantías a las organizaciones para participar de este proceso.
“A todas luces, el Gobierno está violando el derecho de participación de manera integral de nosotros, porque el acuerdo era que el desembolso se realizaba el pasado 13 de enero. Hay algunos candidatos que, en mi concepto, tienen recursos y unas ventajas sobre los demás. Aquí hay una clara vulneración a las resoluciones que regulan este proceso”, manifestó.
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Otro de los aspirantes a la curul de paz del Catatumbo es el exdefensor del Pueblo de Ocaña, Diógenes Quintero, quien conforma una de las siete listas del departamento, junto a Amanda López Hernández, en nombre de la Asociación de Familias Desplazadas de Hacarí (Asofadhaca).
El expersonero señaló que los tiempos y requisitos hicieron imposible solicitar el desembolso, por lo que desistieron del anticipo, teniendo que costear dificultades logísticas para encarar el proceso electoral en medio del conflicto que se libra en la región.
“Aquí los que hemos hecho pedagogía somos los candidatos, ni el Gobierno ni la Unidad de Víctimas han avanzado en eso, nos ha tocado a nosotros. Si no tuviese el esquema de seguridad de la UNP, las condiciones fuesen más complicadas”, sostuvo.
El ganador de la curul de paz del Catatumbo saldrá de la lista que obtenga el mayor número de votos en las elecciones del próximo 13 de marzo, por lo que no existe un umbral para ser elegido.
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