Luego de una larga espera, esta semana inicia el proceso para el desembolso de los recursos asignados por el Gobierno nacional como aporte económico para mitigar los efectos de la ola invernal ocurrida en Ocaña el año pasado.
Así lo dio a conocer el coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, Gustavo Adolfo Paba Navarro, quien hizo un llamado a los damnificados para suministrar los documentos exigidos encaminados a facilitar la entrega de los beneficios.
“Gracias a la gestión adelantada y los informes suministrados con evidencias de los sectores más vulnerables, la ciudad resultó beneficiada en el año 2022 con una ayuda económica de $500.000 pesos para 256 jefes de hogar de las familias damnificadas por la ola invernal”, recalcó el funcionario.
Sin embargo, 20 de estas personas no alcanzaron a reclamar el incentivo otorgado a través del programa ‘Hambre Cero’, por lo que, a través de la secretaría de Gobierno y la coordinación de Gestión del Riesgo de Desastres, la alcaldía de Ocaña informó que a partir del martes 4 de septiembre se podrá retirar la ayuda monetaria.
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“Teniendo en cuenta lo anterior, las familias deben estar atentas a la llamada que se les realizará mediante la oficina en cuestión, donde se les dará a conocer el lugar al que deben acercarse para obtener este beneficio”, agregó.
Más vale tarde que nunca
Cabe resaltar que estas acciones se lograron en el marco de la declaratoria de la Situación Nacional de Desastres, realizada por medio del Decreto 2113 de 2022, donde se estableció como parte del Plan de Acción Específico (PAE), la estrategia de ‘Respuesta Humanitaria’.
De esta forma, el Gobierno municipal continúa liderando estrategias y gestiones para contribuir a la superación de los damnificados, mejorar su calidad de vida y salvaguardar su integridad, aseguró el funcionario.
Los afectados con la ola invernal del presente año reclaman celeridad en los procesos para mitigar las consecuencias de los desastres naturales.
Gloria Quintero, residente en el barrio El Ramal, ofrece rifas para poder reparar los techos afectados por un vendaval el pasado primero de agosto. “Las ayudas deben ser inmediatas, cuando más se necesitan y no un año después. He asistido a la oficina de Gestión de Riesgo y Gustavo Paba, lo único que responde es que apenas están llegando los auxilios del año pasado”, recalcó.
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Como pudo arrinconó las camas y ahí duerme con sus hijos a merced de los fenómenos naturales. “Estamos superando la emergencia por la caridad de los vecinos, pero la estructura se está deteriorando. Contraté a un maestro de obra para que me haga un trabajo acorde a la plata recolectada”, reiteró la señora dedicada a oficios varios para criar a sus hijos.
Canastas familiares
El coordinador de Gestión del Riesgo de Desastres, manifestó que el día martes se hará entrega en las instalaciones del Cuerpo de bomberos de 255 canastas familiares que consiste en elementos perecederos y materiales a igual número de familias afectadas por la más reciente ola invernal.
Asimismo, los elementos pendientes para los damnificados del año 2022, con el fin de solventar las incidencias de los fenómenos naturales en zona de alto riesgo.
“Con base en los datos arrojados por el censo establecido se suministran esas ayudas a través de la secretaría de gobierno donde se hará la respectiva notificación de los beneficios tanto en el sector rural como urbano para el auxilio alimentario”, agregó.
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Los informes fueron enviados a la Unidad nacional y la Consejería departamental de Gestión del Riesgo y Atención de desastres. Con el aporte de 500 mil pesos representados en material para la construcción se han beneficiado a más de 250 familias.
