‘La Línea’, una terrorífica banda que por cerca de 10 años dominó seis kilómetros de frontera entre Boconó, El Escobal y El Cerrito  (Cúcuta), y El Palotal, Ureña y La Mulata, (Venezuela), pero que tras varios golpes de las autoridades y una guerra que tuvo con el Eln había sido desarticulada, estaría resurgiendo. Así lo han revelado varias fuentes judiciales.

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La última vez que se conoció algo sobre esta organización criminal fue a mediados de 2020, cuando las autoridades capturaron a varios de sus miembros, mientras que el último de sus líderes, Jesús José Hernández Almarza, alias Causa, desapareció.

Pero hoy, luego de tres años, se conoció que varios de sus integrantes que han salido de la cárcel volvieron ‘al ruedo’ y estarían siendo dirigidos por varios de sus exjefes que aún permanecen en un calabozo.

Prueba de esto serían varios homicidios y extorsiones que se han registrado en los últimos seis meses en sectores como San Gerardo, 6 de Reyes, Colinas del Tunal y Cumbres del Norte, de la Comuna 6 de Cúcuta; también, dos ataques con granadas que ocurrieron en Ureña y que dejaron por lo menos a 14 personas heridas. 

Por el lado colombiano, la banda se ha concentrado en la extorsionando y el microtráfico, y para mantener el miedo entre habitantes y los delincuentes de esa zona, se han encargado de enviar mensajes y hacer llamadas intimidantes, así como en algunos casos han lanzado granadas de humo, como sucedió hace menos de dos meses por sectores aledaños al barrio Aeropuerto.

¿Quiénes están detrás de este resurgir?

Hace tres meses, en varios de esos puntos de la Comuna 6 –que  también son aledaños a la Penitenciaría de Cúcuta – empezó a tomar fuerza el rumor de que varios integrantes de la banda 'La Línea' estaban llegando a diferentes establecimientos a extorsionar y que, además, ya habrían cometido por lo menos siete homicidios. En ese momento, las autoridades judiciales prendieron las alarmas e iniciaron un rastreo para saber qué tan cierto era lo que se comentaba en la zona.
 

Luego de varios días de indagaciones, los investigadores comprobaron que la información era real, por eso se dieron en la tarea de establecer la identidad de los que estaban detrás de todo esto y fue así como lograron conocer varios alias de estos delincuentes.

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Lo primero que conocieron fue que alias Cepillo, quien se encuentra recluido en la cárcel de Cómbita, en Boyacá, se encargó de reorganizar la estructura criminal, con varios miembros que han quedado en libertad y otros que aún siguen en la Penitenciaría de Cúcuta.

“‘Cepillo’ tiene un régimen tipo militar, él le manda los celulares a sus hombres y ellos se  tienen que reportar a las 5:00 a. m., 12:00 p. m. y 6:00 p. m., deben informarle dónde están y si ya cumplieron las órdenes”, comentó una fuente judicial. 

‘Tyson’, ‘Carepan’ y ‘Cejas’, que están presos en la cárcel de Cúcuta, son los que direccionarían las órdenes que da ‘Cepillo’. 

“El jefe de sicarios, que está en la calle, sería alias Fantasma o Pupilo, quien se estaría encargando de reclutar o preparar a los encargados en el ajuste de cuentas y él también ha organizado los asesinatos”, indicó la fuente.

Alias Grillo, quien acabó de salir de la cárcel, y ‘Fritolay’ serían otros dos peligrosos líderes de esta banda.

‘Víctor’, ‘El Paisa’, ‘Karla’, ‘Yustin’, ‘La Negra Susa’ y su esposo ‘Omar’ también harían parte de esta organización criminal, encargados de recoger el dinero de las ‘vacunas’ y del microtráfico.

“Los integrantes de ‘La Línea’ también se están haciendo llamar ‘La Frontera’ o Las Autodefensas Unidas de Colombia y Venezuela (Aucv), pues quieren desviar la atención de las autoridades, por eso es que están rayando las paredes con esas siglas”, indicó una fuente judicial.

Y todo esto que han encontrado los investigadores también ha ayudado a que la Fiscalía los tenga en el radar a todos y algunos que han sido capturados por diferentes hechos, vuelvan a ser enviados a prisión.

Así como sucedió cuando José Daniel Useche, alias Galleta, y José Kolwalkol Hernández Paraqueimo, ‘Col’, fueron detenidos tras una balacera en el barrio El Porvenir, ocurrida el pasado 21 de marzo.

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En este hecho también fue capturado Luis Jackson Delgado Marín, quien es sindicado de ser integrante de otra banda que delinque en la Comuna 6. A los tres los enviaron a prisión.

Se conoció que a alias Col está vinculado en las investigaciones de cuatro asesinatos ocurridos en Cúcuta, entre ellos el de Gerson Wladimir Durán Angarita, quien fue descuartizado y metido en una maleta que abandonaron en Cumbres del Norte.

‘Mónica’, la esposa de José Kolwalkol Hernández, también fue detenida por porte ilegal de armas, al igual que alias Maracucho, otro homicida de ‘La Línea’. Los dos cayeron recientemente.

Las autoridades también han identificado a dos integrantes de esta banda, que han muerto en Cúcuta y que responderían a los alias de Japonés y ‘Marlon La Gorda’.

Así delinquen en Ureña

El pasado 2 de marzo, las autoridades venezolanas capturaron a Astrid Marilú Martínez Pérez y a Julián Yesid Sánchez. A la pareja la señalaron de pertenecer a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), pero, al parecer, no hace parte de esa organización criminal.

Astrid Martínez y Julián Sánchez están en el radar de las autoridades colombianas como miembros de ‘La Línea’ y harían parte del grupo que extorsiona, intimida y asesina en Ureña.

La captura de la pareja se dio en un operativo especial, la madrugada de ese jueves, por unidades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y de la Policía Nacional Bolivariana, cuando presuntamente pretendía lanzar una granada a un local comercial, ubicado en el sector Plaza Vieja, de Ureña.

Los funcionarios judiciales les incautaron un revólver, una granada M-20, cuatro balas, dos celulares y una bicicleta.

Las autoridades venezolanas ya estaban alertadas de las acciones que estaría cometiendo ‘La Línea’ en Ureña, porque el pasado 22 de enero un hombre lanzó una granada contra un estanco, dejando a seis personas heridas y fue por eso que comenzaron a seguirles más de cerca el rastro a los presuntos integrantes de esa banda.

Luego de ese atentado, se conoció que en esa población fronteriza se registraron algunos homicidios encomendados por los jefes de esa organización.

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Y en la seguidilla de hechos de esa banda, al otro lado de la frontera, el 6 de mayo, un hombre lanzó una granada en un billar ubicado en La Mulata, dejando a ocho personas heridas, algunas de gravedad. De este suceso hay un video que quedó en manos de las autoridades.

Lo extraño para algunos defensores de derechos humanos y para las mismas autoridades colombianas es que ‘La Línea’ está delinquiendo en territorio venezolano a pesar de que el Eln ya tenía controlada esa zona fronteriza. 

“Ahí debe estar pasando algo, esa guerrilla se salió de la zona o es que no los han podido ‘cazar’, porque delinquen y se vienen rápido para Cúcuta, pues hay que recordar que el Eln ayudó a que esa banda desapareciera hace tres años”, comentó una fuente judicial.

Ante esos hechos que se han registrado, el gobierno venezolano ordenó una intervención militar en Ureña y La Mulata para frenar la oleada violenta que se venía registrando, y fue así como el pasado 13 de mayo, el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, organizó todo para ‘tomarse’ esas poblaciones.

Desde muy temprano en la mañana, el mandatario de los tachirenses llegó a esa zona fronteriza con 1.350 militares y desplegó una operación para detener a quienes estaban generando la inseguridad, por lo que más tarde, Bernal reportó la muerte de tres presuntos integrantes de ‘La Línea’.

Según el gobernador del Táchira, en un supuesto enfrentamiento murieron dos venezolanos y un colombiano. Presuntamente, uno de los hombres lanzó una granada que se detonó en un barranco, y luego se produjo el intercambio de disparos con funcionarios de la Unidad Antiterrorista de la Policía Nacional Bolivariana, en la trocha El Tato.

Los muertos fueron identificados como los primos Maikel Andrei Acuña Gómez, 24 años, conocido por sus seres queridos como ‘Diomedes’, y Frank Yoider Acuña Guerrero, de 23. Gilbert Alberto Rodríguez Vargas, de 25, alias Bocachico, fue el otro fallecido.
 
Las autoridades aseguraron que Maikel Acuña fue quien lanzó la granada en el billar, el pasado 6 de mayo.

Pese a las declaraciones de Freddy Bernal, la organización por la defensa de los derechos humanos, Provea, de Venezuela, aseguró que los tres hombres que murieron habían sido retenidos por un presunto grupo del Eln el pasado 8 de mayo, cuando llegó a buscarlos en una cancha mientras jugaban fútbol, tras acusarlos de haber lanzado la granada contra un billar.

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Ante eso, los familiares les habrían dicho a unos defensores de derechos humanos que los hombres no murieron en ningún enfrentamiento, señalando que se trató de un falso positivo.

“Los dos muchachos trabajaban en una fábrica de zapatos junto con su padre y eran amantes al fútbol, incluso los familiares manifestaron que a uno de los jóvenes se los llevaron desde una cancha situada entre el barrio Andrés Eloy y Barrio Bonilla, cuando jugaba”, explicó Provea.
 
Para el coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) capítulo Táchira, Yensy Meneses, lo que está sucediendo en esa zona es que con la reapertura de los pasos fronterizos formales, el comercio se institucionalizó de nuevo y los medios de financiamiento, como el control de las trochas, ha mermado significativamente. “Entonces los grupos irregulares están amedrentando a los comerciantes y quieren controlar la zona”.

Además, hace dos semanas ‘La Línea’ puso a circular un panfleto donde amenazaba a más de 30 habitantes y comerciantes de Ureña, señalándolos de ayudar al Eln y diciéndoles que se tenían que ir de esa población porque si no los matarían.

Y ante todo eso, que ya está en manos de la Fiscalía de Colombia, las autoridades siguen rastreando a estos criminales y han ofrecido recompensas para quien entregue información que lleve a sus capturas y para eso tiene activo el celular 3175157698.

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