¿Son permanentes?
El estudio reveló que el ‘long COVID’ puede persistir hasta por 12 meses, pero se habla de la posibilidad de que se extienda por años.
La Opinión conoció la historia de Berta Mayorga, de 53 años, que se contagió de coronavirus en diciembre de 2020,y quien asegura haber empezado a tener problemas para dormir y a presentar mucho cansancio, aun cuando no hacía nada.
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“Yo me enfermé y se me fue el olfato y el gusto como por quince días, pero siempre me cuidé en la casa, porque no quería llegar a un hospital, me daba miedo, pero siempre he sido una mujer muy activa, dormía bien, me cansaba pero del trabajo y luego de tener coronavirus, ya no me sentí igual”, comentó Mayorga.
Reveló que un mes después de hacerse la prueba PCR para confirmar que ya estaba negativa, retomó sus actividades diarias, pero sintiéndose desanimada, lo que la obligó a ir al médico, quien le explicó que quizás podrían tratarse de los síntomas que quedaban a causa de haberse infectado con el virus.
“Yo empecé a tomar pastillas y aguas de hierbas para dormir, porque medio me dormía una hora y nada, aparte tengo una venta de dulces y ya no me rendía igual, la pereza, el cansancio, o sea, como si tuviera el virus encima de nuevo, porque cuando me enfermé, me tocó estarme en cama varios días”, relató.
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Frente a esta situación, el epidemiólogo Juan Carlos Lorel dijo que muchas personas suelen no prestarles atención a estos síntomas, pero es primordial acudir con un profesional, porque pueden desarrollarse de manera negativa.
“Hay personas a quienes les dio COVID-19 al principio de la pandemia y aún no tienen olfato y otros que quedaron con problemas respiratorios delicados; a ellas se les debe hacer un estudio con pruebas de laboratorio. Los hallazgos del INS dicen que la población de riesgo es la mayor de 60 años, pero cualquier persona los puede presentar y los puede estar confundiendo o tratando de manera inadecuada”, anotó Lorel.
En Norte de Santander, hasta el pasado 5 de enero del presente año se han sido confirmados 125.154 casos de COVID-19, de los cuales 118.961 pacientes se han recuperado. Desafortunadamente, 5.190 personas perdieron la batalla contra la enfermedad en la región.
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